Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool.
La Norma Internacional de Auditoría para Estados Financieros de Entidades Menos Complejas (ISA for LCE), emitida por el Consejo de Normas Internacionales de Auditoría y Aseguramiento (International Auditing and Assurance Standards Board - IAASB), representa un importante avance en la adaptación de los estándares de auditoría a las necesidades de entidades con operaciones simples. Esta norma, que entrará en vigor para periodos que comiencen a partir del 15 de diciembre de 2025, busca ofrecer una guía proporcional y eficiente para auditorías de alta calidad, reduciendo la complejidad asociada con las Normas Internacionales de Auditoría (ISA) completas.
El principal objetivo de la NIA para EMC es proporcionar un marco de auditoría simplificado, pero robusto, diseñado específicamente para entidades menos complejas. Estas entidades u organizaciones se caracterizan por operaciones simples, estructuras organizativas básicas y menor exposición a riesgos financieros o regulatorios complejos. La norma permite realizar auditorías consistentes y de alta calidad sin la necesidad de aplicar la totalidad de las disposiciones de las NIA tradicionales, que suelen ser más extensas y detalladas. Sin embargo, la aplicación de la NIA para EMC tiene limitaciones claras. No puede utilizarse en casos donde las leyes locales lo prohíban explícitamente o cuando la entidad auditada presente características de interés público o alta complejidad. Esto incluye, por ejemplo, entidades listadas en bolsa, instituciones financieras, compañías de seguros o grupos consolidados con estructuras operativas o financieras complejas. Estas restricciones aseguran que la norma se aplique únicamente en contextos donde su enfoque simplificado sea adecuado.
Esta norma está diseñada para ser intuitiva y seguir el flujo lógico de una auditoría. Su estructura se divide en varias partes clave:
- Parte A: Autoridad y criterios de uso. Esta sección establece las condiciones bajo las cuales la norma puede aplicarse, incluyendo prohibiciones específicas, características cualitativas (como simplicidad estructural o sistemas de TI básicos) y umbrales cuantitativos definidos por cada jurisdicción (por ejemplo, ingresos, activos o número de empleados).
- Partes 1 a 10. Estas secciones cubren las etapas esenciales de una auditoría: planeación, evaluación de riesgos, obtención de evidencia, formación de conclusiones y emisión del informe de auditoría. Este enfoque estructurado garantiza que el auditor cubra todos los aspectos necesarios para emitir una opinión con seguridad razonable sobre los estados financieros.
- Apéndices. Incluyen herramientas prácticas como glosarios, ejemplos de cartas de encargo, representaciones de la gerencia y factores de riesgo de fraude, entre otros, que facilitan la implementación de la norma.
La NIA para EMC establece varios requisitos fundamentales para garantizar la calidad y ética en el proceso de auditoría. Entre ellos se destacan:
- Ética y gestión de calidad. Los auditores deben cumplir con el Código de Ética del Consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores (IESBA) y con las normas de gestión de calidad (ISQM 1 y 2) a nivel de firma. Esto asegura que el trabajo se realice con integridad y profesionalismo.
- Objetivo del auditor. El auditor debe obtener seguridad razonable de que los estados financieros están libres de incorrecciones materiales, ya sea por fraude o error, y emitir una opinión fundamentada al respecto.
- Juicio profesional y escepticismo. La norma enfatiza la importancia de aplicar juicio profesional basado en la experiencia del auditor y mantener una actitud crítica para identificar posibles fraudes o errores.
No obstante, la norma no es aplicable a todas las entidades. Existen prohibiciones específicas que limitan su uso a casos donde las características de la entidad y las regulaciones locales lo permitan. Entre las restricciones se encuentran:
- Prohibiciones explícitas. No se puede utilizar para auditar entidades listadas, instituciones financieras, aseguradoras o grupos con estructuras consolidadas complejas.
- Características cualitativas. Las entidades aptas para la norma deben tener estructuras organizativas simples, pocas líneas de negocio, sistemas de TI básicos, equipos financieros reducidos y un bajo nivel de juicio contable en la preparación de sus estados financieros.
- Umbrales cuantitativos. Cada jurisdicción define criterios específicos, como ingresos, activos totales o número de empleados, basados en normativas locales o estándares internacionales, como los establecidos por la Unión Europea o Sudáfrica.
En cuanto a las responsabilidades en el proceso de auditoría, la norma efectúa algunas delimitaciones claras, respecto de las partes involucradas:
- De la gerencia. Es responsable de preparar los estados financieros de acuerdo con el marco de información financiera aplicable, implementar controles internos efectivos y proporcionar al auditor acceso completo a la información relevante.
- Del auditor. Debe planificar y ejecutar la auditoría para obtener evidencia suficiente y apropiada, documentar adecuadamente el trabajo realizado y comunicar hallazgos relevantes a la gerencia y a los encargados del gobierno corporativo.
De otra parte, la norma usa el enfoque de gestión de riesgos. La identificación y evaluación de riesgos de incorrección material en los estados financieros, se aprecia en las siguientes obligaciones de los auditores:
- Identificar riesgos potenciales derivados de fraude, errores, incumplimientos de leyes o regulaciones, y transacciones con partes relacionadas.
- Diseñar procedimientos de auditoría específicos para responder a estos riesgos.
- Prestar especial atención a áreas de mayor riesgo, como posibles fraudes o transacciones inusuales.
Este enfoque basado en riesgos asegura que la auditoría sea proporcional a la complejidad de la entidad, optimizando los recursos sin comprometer la calidad. También hay planteamientos respecto de la documentación que sustente su opinión, tales como registros de las pruebas realizadas, las conclusiones alcanzadas y cualquier comunicación relevante con la gerencia. La evidencia recopilada debe ser suficiente y apropiada para respaldar la opinión del auditor, siguiendo los principios de calidad y rigor profesional.
Al equilibrar la necesidad de auditorías de alta calidad con la reducción de complejidad, esta norma asegura que las pequeñas y medianas empresas puedan cumplir con los requisitos de auditoría de manera eficiente y efectiva. De ahí que sea importante su estudio, análisis y aplicación en cuanto sea pertinente por parte de los auditores, en beneficio de su trabajo.

CP Iván Rodríguez - CIE AF
Auditor y consultor, diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, diplomado en Gerencia de la Calidad. Contador público (CP) de la Pontificia Universidad Javeriana con 20 años de experiencia en diversas empresas. Tiene amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool.
Bogotá DC, Colombia.