Un joven de 25 años llamado Alejandro Magno, con 35 mil hombres, derrotó al ejército más poderoso en aquel momento comandado por Darío III que contaba con alrededor de 100 mil soldados, en la célebre batalla de Issos. Ahí, en las orillas del río Pínaro, en el año 333 A.C., se inició la conquista de Persia. Alejandro confió en sus hombres y sus hombres confiaron en él. Apoyado en la confianza en sí mismo y entre él y su ejército, ese joven líder logró una hazaña que pareciera imposible de realizar.

Siempre se ha dicho, y con razón, que la confianza es difícil de obtener, fácil de perder y casi imposible de recuperar.

¿Cómo quieres que otros confíen en ti, si tú no tienes confianza en ti mismo? Esto es lo primero que debes alcanzar para después conquistar con tu comportamiento ‒a través de los hechos y los logros‒, la confianza de los demás.

Nunca ofrezcas lo que no puedes cumplir, al contrario, en su momento, ofrece alcanzar 10 y logra 11, nunca nueve.

Como líder de un equipo de auditoría, contagia de entusiasmo a tus seguidores y siembra la confianza entre los integrantes de tu grupo. Nadie puede faltar a su palabra ni al compromiso adquirido. Debes confiar en los demás. El que no pueda con el encargo, tiene el deber de señalarlo oportunamente. La sinceridad también es un valor muy apreciado.

La confianza en ti mismo y la confianza del grupo en alcanzar sus objetivos, se reflejará en la actitud, en el semblante y en el diario actuar de las personas. ¡Qué diferente es ver a una persona que no te mira a los ojos, que camina viendo hacia abajo con las manos en los bolsillos, o a su colega que camina erguido, con paso firme y al saludarte te mira a los ojos y aprieta tu mano firmemente!

La confianza en ti mismo te ayudará a enfrentarte a los problemas grandes y pequeños que siempre aparecen en la vida. Atiéndelos con presteza antes de que crezcan y si estos son demasiado grandes o inevitables, como la pérdida de un ser querido, afróntalos con entereza haciendo todo lo que esté al alcance de tu mano. Ni más, pero tampoco ni menos.

Nunca peques de exceso de confianza, pues puedes caer en la soberbia traicionándote a ti mismo.

Aprende a dar las gracias, aprende a decir ¡No!, y no pretendas compararte con otros, pues siempre habrá alguien mejor que tú y otro menos afortunado. Compite solo contigo mismo para superarte día con día.

Y aprende una cosa: si confías en Dios, confías en el prójimo en el que puedes confiar y confías en ti mismo, estás en el camino de la felicidad. Y alcanzar la felicidad debe ser, finalmente, el propósito de nuestra vida.

¡Libra ya la mejor de tus batallas: conquista la confianza en ti mismo y la de tus semejantes!

 

C.P. Alberto Núñez Esteva

 

Aviso Cookies

Usamos cookies en nuestro sitio web. Algunas de ellas son esenciales para el funcionamiento del sitio, mientras que otras nos ayudan a mejorar el sitio web y también la experiencia del usuario (cookies de rastreo). Puedes decidir por ti mismo si quieres permitir el uso de las cookies. Ten en cuenta que si las rechazas, puede que no puedas usar todas las funcionalidades del sitio web.

× Progressive Web App | Add to Homescreen

Para instalar esta Web App en su iPhone/iPad presione el ícono. Progressive Web App | Share Button Y luego Agregar a la pantalla de inicio.

Desconectado