Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool.

Diferencias entre una revisión y una auditoría

Suele ocurrir que cuando un cliente desea que su información financiera sea auditada, es posible que no esté seguro del tipo de servicios que obtendrá. La decisión normalmente está influenciada por alguno o algunos de los siguientes factores:

  • Los requerimientos de los usuarios de los estados financieros (inversionistas, bancos, clientes, proveedores, etc.)
  • Disposiciones normativas o legales, de acuerdo con la jurisdicción que sea aplicable
  • Solicitudes de los propietarios o accionistas

Una de las confusiones habituales se da en los términos revisión y auditoría. Revisar y auditar unos estados financieros no son lo mismo. Una revisión es la aplicación de una serie de procedimientos de verificación sobre los estados financieros. Allí se evalúan las prácticas y la aplicación de las normas contables adecuadas, además de otros hechos que puedan afectar sustancialmente a los estados financieros. Los auditores introducirán los cambios requeridos que la empresa debe hacer si los hay. La auditoría se refiere a un proceso en el que los auditores examinarán los estados financieros de la empresa y darán su opinión sobre esas declaraciones.

Al revisar los estados financieros de una empresa, los auditores deben llevar a cabo procedimientos para permitirles obtener una garantía moderada. El alcance y el marco de referencia utilizado dependerá de los estados financieros y de las circunstancias. La revisión puede realizarse a estados financieros intermedios, pudiendo ser a una fecha diferente al cierre del ejercicio (trimestral, semestral).

Tras la revisión, el auditor emite un informe de revisión limitada que proporcionará un nivel de seguridad moderado sobre la información financiera. El informe de revisión informará sobre el alcance y la naturaleza del encargo, proporcionando una seguridad relativa sobre la fiabilidad de la información revisada, e informará si los estados financieros están libres de incorrecciones sin emitir una opinión sobre estos.

Una auditoría es una evaluación objetiva e imparcial de los estados financieros, rendimientos, registros, inventarios, etc. de la empresa, independientemente de su estructura legal, tamaño y naturaleza. El objetivo de una auditoría es permitir a los auditores expresar sus opiniones sobre los estados financieros de la empresa mediante la emisión de un informe de auditoría. La auditoría también tiene como objetivo ver si los estados financieros de una empresa representan una imagen fiel, y detectar si se han producido fraudes o errores en la empresa o en las cuentas financieras.

Una revisión le ayudará al cliente a identificar si necesita implementar algún cambio en sus estados financieros. Por su parte, los auditores darán su juicio u opinión basada en los hechos o pruebas que han recogido después de una auditoría. La revisión solo proporcionará un nivel moderado de seguridad. Por el contrario, puede obtener un nivel razonable de seguridad si elige una auditoría de estados financieros.

Diferentes objetivos de auditoría

Como se ha descrito anteriormente, una auditoría financiera es una evaluación sistemática de los estados financieros, libros de cuentas, así como otros documentos de una empresa. También, suele incluir una inspección detallada de los registros contables como compras y ventas, así como del informe de ingresos y gastos. El objetivo principal de realizar la auditoría es saber si los estados financieros que la empresa ha preparado y presentado ilustran su imagen fiel.

Una auditoría tiene como objetivo proporcionar una garantía razonable de que los estados financieros de la empresa no tienen errores materiales. Por tanto, los auditores emitirán un informe sobre los estados financieros de la compañía, el cual está basado en los resultados de sus evaluaciones y los hallazgos obtenidos. Ahora bien, como hay varios tipos de auditoría, los objetivos de la auditoría pueden cambiar en consecuencia. A continuación, se relacionan los objetivos según los diferentes tipos de auditoría:

  • Auditoría externa: este tipo de auditoría tiene como objetivo asegurarse de que los estados financieros que la dirección de la empresa ha preparado proporcionan una imagen fiel de la empresa. Además, se busca determinar si la preparación de los estados financieros estuvo basada en las normas de auditoría y contabilidad aplicables.
  • Auditoría interna: permiten a los auditores verificar el cumplimiento de las políticas de la empresa, su control interno sobre la información financiera, así como su cumplimiento de los aspectos legales según la jurisdicción que corresponda.
  • Auditoría forense: este tipo de auditoría ayuda a reconocer los casos de fraude. También contribuye a controlar y reducir los casos de fraude en una empresa si la administración aplica un control de auditoría interna, brinda recomendaciones y sugerencias.
  • Auditoría legal: permite que el auditor compruebe si la empresa está siguiendo las normas, reglamentos y leyes de una jurisdicción en particular. Normalmente, se emplea en los procesos de fusiones y adquisiciones o en procesos de liquidación. Sin embargo, también se realiza con el propósito de determinar la estructura de la organización y evaluarla, así como para prevenir futuras situaciones contingentes de orden legal.
  • Auditoría fiscal: se realiza para garantizar que la empresa ha mantenido sus libros de contabilidad, así como otros documentos de naturaleza similar. Además, los auditores fiscales son responsables de asegurarse que la empresa haya mantenido registros adecuados de ingresos, además de mantener registros claros de gastos y deducciones fiscales.

Procedimientos acordados

En ocasiones, más que una revisión o una auditoría, se requiere un trabajo específico sobre un asunto en particular, a esto se lo denomina un procedimiento acordado. Durante las auditorías de procedimientos acordados, las partes que solicitan la auditoría y la parte o partes que realizan la auditoría acuerdan ciertos términos. A menudo estas auditorías se utilizan para evaluar un proceso o procedimiento específico y la empresa solo comparte los resultados entre las partes nombradas en el acuerdo. Por ejemplo, el ejecutivo de una organización puede decidir auditar cómo la división de desarrollo de productos utiliza sus recursos. Las empresas también pueden utilizar las auditorías para obtener más información sobre una empresa con la que desean fusionarse o adquirir. En los informes de auditoría correspondientes, los auditores comparten información objetiva en lugar de recomendaciones u opiniones.

Para la alta dirección y para los auditores, es conveniente tener claridad acerca del tipo de trabajo que se va a contratar, su alcance y limitaciones, así como el producto final. De esta manera no habrá sorpresas al concluir la labor y revisar los reportes. Un buen auditor sabrá asesorar a su cliente acerca del trabajo más pertinente conforme las circunstancias y podará ofrecer un mejor valor agregado en beneficio de todos.


 ivan

CP Iván Rodríguez - CIE AF

Auditor y consultor, diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, diplomado en Gerencia de la Calidad. Contador público (CP) de la Pontificia Universidad Javeriana con 20 años de experiencia en diversas empresas. Tiene amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool.

Bogotá D.C., Colombia.

 

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