El correo electrónico es una herramienta muy poderosa, pero también, puede traer problemas en las relaciones interpersonales si no se usa adecuadamente.
Es un mecanismo de comunicación mediante el cual es difícil medir el efecto que genera la forma en que escribimos, en la opinión o percepción de quien recibe el mensaje. Para lograr darle un buen uso, a continuación algunas recomendaciones que pueden ser útiles:
- Siempre escriba en primera persona. Esto aplica cuando el correo electrónico va dirigido a un solo individuo. Inicie con el primer nombre del destinatario. Dice el famoso autor de varios libros sobre relaciones interpersonales, Dale Carnegie, que no existe un sonido mas positivo para una persona que el nombre de uno (nombre de pila, Juan, Luis Pedro). Trate de no escribir correos con términos como “usted”, o “tú”.
- Sea directo y a la vez respetuoso. El respecto es el factor más importante a la hora de escribir. Vaya directo al grano para que lo tomen en serio. No escriba, “yo creo o yo opino”, el correo no debería usarse para eso. Es mejor no emitir opiniones en un email, sino más bien, hablar de hechos concretos.
- De ser posible, evite usar el correo y trate de hablar antes por teléfono con la otra persona. El correo solo debe usarse para ratificar asuntos ya discutidos. No para pelear y querer tener la razón en algún punto. Eso destruye las relaciones interpersonales.
- Cuando solicite algo, sea directo y concreto en cuanto a qué y en qué escala de tiempo.
- Recuerde que el correo es de uso cotidiano, trate de no resaltar letras con otros colores para llamar la atención o en tamaño más grande. Hay personas que se sienten insultadas con esas prácticas. Sea sencillo a la hora de escribir. Pero directo.
Por: Otto Stecher
Blog de La voz del experto