Auditoría Externa

Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool.

Aunque ya está corriendo el siglo XXI, la esclavitud aún es una cruda realidad en diferentes partes del mundo. Se entiende por esclavitud moderna la trata de personas e implica el uso de coerción, amenazas o engaño para explotar a las víctimas y socavar su libertad. Puede presentarse en operaciones comerciales y cadenas de suministro. La esclavitud moderna es una violación de los derechos humanos y puede incluir:

• Trata de personas
• Esclavitud
• Servidumbre
• Trabajo forzoso
• Servidumbre por deudas
• Matrimonio forzado
• Trabajo infantil
• Trabajo infantil en labores peligrosas

La esclavitud moderna distorsiona los mercados globales, socava los negocios responsables y puede plantear riesgos legales y de reputación significativos para las organizaciones. Sin embargo, la esclavitud moderna es, a menudo, difícil de detectar dado que puede estar integrada en complejas cadenas de suministro y cambiar rápidamente. Hoy día, es un tema de la categoría ESG (Environmental, Social and Governance) bajo el criterio social, en el cual se examina cómo una organización gestiona las relaciones con sus empleados, proveedores, clientes y las comunidades en las que opera.

Si bien en muchas jurisdicciones la esclavitud se abolió ya hace muchos años, las prácticas de esclavitud y trabajo forzoso continúan hoy en día. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que hay cerca de 50 millones de personas en situación de esclavitud moderna en todo el mundo (cifra de 2021)[1].

De este modo, las organizaciones pueden verse involucradas, sin advertirlo, en algunas actividades asociadas a la esclavitud moderna. Por ejemplo, el trabajo doméstico es un sector especialmente vulnerable a la explotación y a la esclavitud debido a las circunstancias únicas de trabajar dentro de un hogar privado o una organización, combinadas con la falta de protección jurídica. Adicionalmente, los trabajadores domésticos deben realizar una variedad de tareas tales como hacer mandados, cocinar, limpiar, lavar la ropa y cuidar a niños y ancianos. Algunos trabajadores domésticos también viven en los hogares o instalaciones de sus empleadores para realizar trabajos que ellos les exigen las 24 horas del día. Por si fuera poco, el salario es, a menudo, muy bajo y suele retrasarse.

Todavía peor, es posible que a algunos trabajadores domésticos no se les pague en absoluto o que solo reciban pagos en especie, como comida y alojamiento. Por ello, para algunos trabajadores domésticos, las circunstancias y condiciones de su trabajo equivalen a esclavitud. Esto sucede cuando:

• Los empleadores impiden que ellos salgan de casa o de las instalaciones
• No pagan salarios
• Usan violencia o amenazas
• Retienen sus documentos de identidad
• Limitan su contacto con la familia
• Obligan a sus empleados a trabajar.

Pero no solo en el sector del trabajo doméstico sucede, también se presenta esclavitud en las cadenas de suministro pues muchos de los productos comprados y utilizados todos los días tales como celulares, ropa, zapatos, flores y alimentos son producidos por personas atrapadas en la esclavitud moderna. Esto es así dado que, en la búsqueda de elaborar productos económicos para el consumidor, muchas empresas internacionales acuden a la explotación de las personas vinculadas a las cadenas de suministro. Así, la esclavitud puede presentarse en todas las etapas de la cadena de suministro, desde la recolección de materias primas como el cacao y el algodón hasta la fabricación de bienes. Por ejemplo, hay niños forzados a extraer cobalto para su uso en teléfonos móviles o mujeres obligadas a producir café para marcas conocidas. También, una proporción significativa de la producción mundial de algodón está vinculada al trabajo forzoso.

Por todo lo anterior, un auditor debe estar atento a las señales o banderas rojas que dan indicios de la presencia de esclavitud moderna en las organizaciones. Algunas de ellas son las personas con las siguientes características o circunstancias[2]:

• Parece estar bajo el control de otra persona.
• Es reacio/reacia a interactuar con los demás.
• No tiene identificación personal.
• Tiene pocas pertenencias personales, usa la misma ropa o usa ropa inadecuada para el trabajo.
• No puede moverse libremente.
• Es reacio/reacia a hablar con extraños o con las autoridades.
• Parece asustado/asustada o retraído/retraída.
• Muestra signos de maltrato físico o psicológico.
• Es dejado y recogido para el trabajo siempre de la misma manera, especialmente, en momentos inusuales como muy temprano o tarde en la noche.

La vinculación con la esclavitud moderna ha sido conocida pero ignorada por muchos individuos porque a ellos las ganancias les importan más que el sufrimiento de otras personas. Sin embargo, también puede suceder que la organización esté vinculada a la esclavitud moderna por simple desconocimiento o descuido. A pesar de todo, las organizaciones deben actuar con ética y sujeción a las normas, con el propósito de evitar incurrir en prácticas de esclavitud moderna. Asimismo, se debe tener en cuenta que hay quienes pueden verse sometidos a diferentes presiones:

• Crecientes exigencias legislativas.
• Aumento en las presiones de la inversión y otras partes interesadas, a menudo clientes.
• La necesidad de gestionar el riesgo en las operaciones comerciales y las cadenas de suministro.

Por ello, las organizaciones deben considerar un marco de actuación como aquel conformado por los "Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos" de las Naciones Unidas[3], que establece la responsabilidad de las empresas de respetar y promover los derechos humanos. En dicho documento se muestra el diferente grado en que las empresas pueden verse implicadas con la esclavitud moderna, incluso indirectamente.

Adicionalmente, la auditoría puede desempeñar un papel fundamental para garantizar que las organizaciones a las cuales prestan servicios no estén involucradas con la esclavitud moderna, ya sea deliberada o indirectamente. También, la auditoría puede actuar si la organización decide no hacerlo, en caso de incurrir en esclavitud moderna.

Por último, hay que tener en cuenta que el trabajo forzoso puede ser un tema complejo. Por ejemplo, si una persona condenada por un delito en su país de residencia es obligada a trabajar en una fábrica y no se le paga de manera justa por su trabajo, ¿es esto una forma de esclavitud? ¿Sería aceptable porque es legal? Esta podría ser una circunstancia en la que el auditor debe consultar tanto los valores de la organización como los propios de su formación. Sin embargo, no debe olvidar que su deber es asegurar que la organización cliente no esté conectada con la esclavitud moderna y, si lo está, exponer esa situación ante las instancias pertinentes.

[1] Ver: https://www.ilo.org/global/topics/forced-labour/lang--es/index.htm

[2] Basado en: Factsheet: Modern Slavery. Disponible en https://www.iia.org.au/technical-resources/fact-sheets

[3] Pueden consultarse en: PRINCIPIOS RECTORES SOBRE LAS EMPRESAS Y LOS DERECHOS HUMANOS, disponible en  https://www.ohchr.org › documents › publications

CP Iván Rodríguez - CIE AF

Auditor y consultor, diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, diplomado en Gerencia de la Calidad. Contador público (CP) de la Pontificia Universidad Javeriana con 20 años de experiencia en diversas empresas. Tiene amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool.

Bogotá D.C., Colombia