Auditoría de TI

Por: Ing. Luis Alejandro Cepeda. CIE- AF. Colaborador de Auditool.

Un caso judicial que podría alterar el curso de la inteligencia artificial (IA) y su relación con los derechos de autor. El New York Times (NYT) ha emprendido un desafío sin precedentes contra OpenAI y Microsoft, acusándolos de infracción de derechos de autor al emplear contenido protegido para entrenar a sus chatbots. El veredicto final, aún pendiente, podría resonar en múltiples sectores y afectar a creadores de contenido, líderes intelectuales y organizaciones en todas partes.

El contexto del debate: IA, derechos de autor y protección de datos

En la era digital, donde la IA es cada vez más omnipresente, la cuestión de quién tiene derecho a qué contenido se vuelve cada vez más importante. Si bien la IA puede ser una herramienta poderosa para crear contenido en segundos, su capacidad para "aprender" a través del contenido existente plantea preguntas éticas y legales fundamentales. Si un chatbot utiliza contenido protegido para sus creaciones, ¿qué derechos se le deben al creador original? ¿Y qué medidas deben tomarse para proteger la propiedad intelectual en un mundo cada vez más dominado por la IA?

Las Implicaciones de la demanda del NYT: Un desafío a las protecciones de derechos de autor

El NYT ha dado un paso audaz al demandar a dos gigantes tecnológicos por presunta infracción de derechos de autor. Esta acción legal no solo podría determinar el futuro de la IA en relación con los derechos de autor, sino que también podría sentar un precedente para futuros casos similares. El alcance de esta demanda se extiende más allá de los confines de la industria de los medios de comunicación, impactando a organizaciones de todos los tamaños que dependen del contenido original y protegido.

Lecciones para la protección de la propiedad intelectual en la era de la IA

Aunque el veredicto final aún no ha sido emitido, hay lecciones valiosas que extraer de este caso para proteger la propiedad intelectual en un mundo impulsado por la IA:

1. Conocer y evaluar los riesgos organizacionales: Es importante comprender los riesgos específicos que la IA puede presentar para la propiedad intelectual de una organización. Desde contenido interno hasta liderazgo intelectual, cualquier dato cargado en una plataforma de IA podría estar en riesgo de ser utilizado sin autorización.

2. Establecer políticas de IA y controles adecuados: Una vez identificados los riesgos, es necesario implementar políticas y controles efectivos para mitigarlos. Esto incluye proteger la propiedad intelectual y educar a los empleados sobre las implicaciones de la IA en la seguridad de los datos.

3. Proteger la propiedad intelectual: Trabajar en estrecha colaboración con expertos legales para proteger los derechos de autor, marcas comerciales y secretos comerciales. Además, considerar el formato en el que se presenta el contenido para evitar su uso no autorizado.

4. Permanecer informado sobre el marco legal de la IA: Dado el rápido desarrollo del panorama legal de la IA, es fundamental mantenerse actualizado sobre las leyes y regulaciones pertinentes. Esto garantiza que las organizaciones estén preparadas para enfrentar los nuevos desafíos y requisitos legales.

Si bien la IA ofrece oportunidades sin precedentes para la innovación y la eficiencia, también plantea desafíos significativos en términos de protección de datos y propiedad intelectual. A medida que continuamos explorando los límites de esta tecnología, es fundamental mantener un equilibrio entre la adopción de la IA y la protección de nuestros activos más valiosos como nuestra propiedad intelectual. En última instancia, solo con una comprensión profunda y una preparación adecuada podemos navegar con éxito por el futuro de la IA.

Tomado de: Who owns content in the AI era?

Instructor: Ing. Luis Alejandro Cepeda 

Ingeniero Industrial, especialista en finanzas, certificado como experto antifraude y magister en Inteligencia Analítica de Datos de la Universidad de los Andes. 

Durante los últimos 12 años se ha desempeñado como auditor interno en firmas Big Four y compañías del sector público y privado, apoyando procesos de auditoría, control interno, gestión de riesgos e investigación forense para clientes de sectores tales como: oil and gas, logístico, manufacturero y aeronáutico.