Ser competente en el análisis financiero es una habilidad básica que se espera de cada Auditor. Los Auditores elaboran tablas para demostrar los resultados y conclusiones alcanzadas.
Una imagen vale más que mil palabras. Un vistazo a la lista de razones financieras durante un período determinado ayuda a determinar si los resultados son los esperados.
Análisis de estados financieros es la capacidad de evaluar un negocio para fines financieros y de gestión. Inferir conclusiones a partir de análisis financieros es válido sólo si el análisis es objetivo e incluye varias fuentes de información, por ejemplo:
1. Examen de las políticas de contabilidad de una organización
2. Análisis de estados financieros auditados recientemente, incluyendo las notas a los estados financieros o información suplementaria, y
3. Análisis de las relaciones entre los componentes de los estados financieros.
Uno de los ámbitos en los que los Auditores deben ser fuertes es en el análisis financiero. Conocer el significado de los indicadores financieros es útil para llegar a conclusiones acerca de situaciones específicas y determinar cómo encajan dentro de las expectativas o, quizás, establecer hasta qué punto una entidad tiene indicadores similares a sus competidores dentro de una industria determinada.
Analizando un lapso, por ejemplo, de cinco años ayuda a identificar lo que podría ser una bandera roja de mala conducta dentro de una organización. Por ejemplo, la compañía AXZ muestra ganancias del 35% cuando todas las demás compañías en ese sector muestran menos del 25%. Ello podría ser un indicador de malas prácticas en cuando el reconocimiento de ingresos. Un análisis de solvencia también señala las fortalezas y debilidades de una organización, pero para ser eficaces, las razones financieras se deben utilizar junto con otras técnicas de evaluación.
Los coeficientes de solvencia están relacionados con la gestión de la deuda y también se conocen como los coeficientes de apalancamiento. Las razones de solvencia pueden señalar las debilidades de una sociedad que podría llevar ese negocio en un procedimiento de quiebra. Una disminución de la liquidez y la rentabilidad son los indicadores de una posible quiebra de la empresa analizada. Solvencia a corto plazo es la capacidad de una empresa para cumplir sus obligaciones actuales a su vencimiento. Solvencia a largo plazo se refiere a la capacidad de una empresa para permanecer en funcionamiento durante muchos años.
La medida es general, se calcula dividiendo el resultado de la adición de la ganancia neta después de impuestos más depreciación dividido por el resultado de sumar de los pasivos a largo plazo más el pasivo a corto plazo. Según Investopedia, las empresas con un coeficiente de solvencia superior al 20% se consideran financieramente sanas.
Consuelo Herrera, CAMS, CFE, CP
Especialista Certificado en Anti Lavado de Activos, Examinador Certificado de Fraude y Contador Público. Graduada en el 2006 de University of South Florida en los Estados Unidos y de las Universidades Central y Católica de Colombia en Bogotá.