Cada auditor tiene su propio “Pennywise” acechando en las sombras. Los números se deslizan entre los dedos, los datos no cuadran, los plazos acechan y la presión se cierne como un peso constante.
En el mundo de la auditoría, aunque basado en metodologías rigurosas y procedimientos estandarizados, está lleno de incertidumbres y desafíos. En cada auditoría, los profesionales enfrentan diversos riesgos, desde errores inadvertidos hasta culturas corporativas que ocultan problemas más profundos.
Si trabajas en auditoría, probablemente te hayas sentido como uno de los miembros del “Club de los Perdedores” de IT: enfrentando miedos invisibles, sospechas inquietantes, y en ocasiones, temiendo lo que podrías descubrir. Como Pennywise, esos miedos toman diferentes formas, manifestándose en cada auditoría, haciéndote cuestionar cada paso, cada decisión. Pero al igual que en IT, para superar tus miedos debes enfrentarlos.
En este artículo, exploramos los 8 miedos más comunes que todo auditor enfrenta, y cómo derrotar a tu propio Pennywise en el proceso.
1. Miedo al error involuntario
El temor a cometer un error, especialmente en la revisión de estados financieros o en la evaluación de controles internos, es uno de los más comunes. Los errores en auditoría pueden tener consecuencias significativas, tanto para la organización como para la reputación del auditor. La inseguridad se alimenta de ese miedo a equivocarte.
Cómo enfrentarlo:
La mejor defensa es la preparación. La tecnología está de tu lado: usa herramientas que verifiquen y validen la información. Los auditores deben confiar en sus conocimientos, utilizar herramientas tecnológicas que minimicen los errores y revisar con cuidado cada paso del proceso de auditoría.
2. Miedo a pasar algo por alto
La posibilidad de que un riesgo clave, una irregularidad o incluso un fraude pase desapercibido es una fuente constante de preocupación. Hay algo en esos números que no ves, pero lo sientes. Ese miedo latente de pasar por alto una irregularidad o, peor aún, un fraude que se esconde en los rincones más oscuros. Ningún sistema de control es perfecto, lo que deja a los auditores con el desafío de no perder de vista lo esencial.
Cómo enfrentarlo:
Cambia la perspectiva. Pregúntate: ¿qué haría si quisiera ocultar algo? Ese escepticismo profesional es tu linterna para alumbrar lo que otros han preferido mantener en la oscuridad.
Desarrollar un enfoque integral y detallado para cada auditoría, utilizando muestras representativas y revisiones exhaustivas.
3. Miedo a la resistencia interna
Cada auditor se ha enfrentado al muro: empleados que no cooperan, directivos que intentan desviar la atención o, peor, quienes parecen ocultar algo deliberadamente. Este miedo surge de la presión que pueden ejercer ciertas personas para ocultar problemas o manipular la auditoría.
Cómo enfrentarlo:
Un auditor debe abordar estas situaciones con diplomacia, profesionalismo y ética. Sé firme, pero justo. Mantener una comunicación clara y transparente, respaldada por la documentación de los hallazgos, te ayudarán a desarmar cualquier obstáculo. Al igual que el Club de los Perdedores se unió para vencer a Pennywise, tú también debes apoyarte en tu equipo, en los procedimientos establecidos y en tu integridad profesional.
4. Miedo a la falta de información
¿Qué sucede cuando llegas al archivo, buscas el documento clave y… no está? No tener acceso a toda la información necesaria para completar una auditoría de manera efectiva es otro miedo común. Cuando los datos están incompletos o faltan documentos críticos, la capacidad del auditor para evaluar adecuadamente los riesgos se ve comprometida.
Cómo enfrentarlo:
El auditor debe trabajar en estrecha colaboración con los responsables de la organización para obtener toda la información necesaria. No temas documentar todo. En caso de falta de cooperación, es importante documentar estas deficiencias y comunicarlas a la alta dirección. Recuerda que la información ausente también es un hallazgo en sí mismo.
5. Miedo a las expectativas desmedidas
Las expectativas de la dirección, los clientes o los reguladores pueden a veces ser desmedidas, esperando que la auditoría descubra todo tipo de problemas ocultos o garantice un control perfecto sobre todas las áreas. Esto genera presión sobre el auditor, que puede temer no estar a la altura de tales expectativas.
Cómo enfrentarlo:
Es importante establecer claramente el alcance de la auditoría desde el principio y gestionar las expectativas de manera realista. El auditor no debe descubrirlo todo, sino garantizar que lo relevante esté cubierto y que se cumplan los objetivos establecidos.
6. Miedo a la falta de independencia
Un auditor debe ser independiente y objetivo, pero en algunas ocasiones, las presiones de la alta dirección o los conflictos de interés internos pueden poner en riesgo esta independencia. La pérdida de independencia es un miedo serio: el riesgo de comprometer tu imparcialidad y objetividad bajo presiones externas puede convertirse en tu mayor amenaza.
Cómo enfrentarlo:
Recuerda: tu integridad no es negociable. Es esencial que el auditor mantenga una posición firme en sus principios éticos y rechace cualquier intento de influir en su juicio. La independencia es la piedra angular de una auditoría efectiva, y debe ser protegida a toda costa.
7. Miedo a descubrir un fraude importante
Hay algo más siniestro que un error en los registros: el fraude. El temor a lo que encontrarás y a las repercusiones que puede tener es un desafío constante.
El descubrimiento de un fraude puede ser una situación tan alarmante como complicada. Implica consecuencias significativas para la organización y puede generar miedo en el auditor, quien ahora se enfrenta a la tarea de reportar y gestionar una situación delicada y potencialmente dañina.
Cómo enfrentarlo:
Prepárate para el peor escenario. Los auditores deben estar preparados para este escenario, conocer las normativas aplicables y seguir los procedimientos establecidos para manejar fraudes. La confianza en el proceso y el soporte de la alta dirección son cruciales.
8. Miedo a la reauditoría y los problemas no resueltos
A veces, lo que pensabas que estaba resuelto, vuelve. El miedo a que los problemas detectados en una auditoría no se corrijan completamente y vuelvan a surgir en futuras auditorías es un temor real. Esto puede crear una sensación de insatisfacción o frustración para el auditor, al no ver mejoras sustanciales tras su intervención.
Cómo enfrentarlo:
El seguimiento es la clave. Implementar un seguimiento riguroso de los hallazgos y realizar auditorías periódicas garantiza que los problemas se aborden correctamente. Establecer indicadores claros de cumplimiento ayudará a medir los avances y mantener los problemas resueltos bajo control.
9. Miedo a no estar actualizado
Uno de los mayores temores que enfrenta cualquier auditor o profesional es quedarse atrás en cuanto a las técnicas, herramientas y tendencias emergentes para prevenir, detectar y combatir el fraude. Este miedo puede generar inseguridad y dudas sobre si las habilidades actuales son suficientes para enfrentar los desafíos complejos que trae el fraude en un entorno digital cada vez más sofisticado.
Cómo enfrentarlo:
Asistir a eventos de formación como el Congreso Internacional de Expertos Antifraude, que se llevará a cabo en Bogotá los días 7 y 8 de noviembre, te permitirá actualizarte sobre las mejores prácticas, las últimas tecnologías, y las estrategias más innovadoras de prevención integral contra el fraude. Rodearte de expertos en la materia no solo te permitirá fortalecer tus conocimientos, sino que también te brindará herramientas prácticas para implementar en tu trabajo diario.
¿Te atreves a enfrentar tus miedos?
Basado:
"IT", de 2017, del Director: Andrés Muschietti y la Miniserie "Eso" de 1990 del Director: Tommy Lee Wallace, y la novela "IT" del Autor: Stephen King