Continuamos con la autoevaluación del riesgo de fraude. Vamos a explorar la efectividad de los mecanismos de reporte de sospechas, el grado de penetración de la cultura de gestión del riesgo de fraude y el verdadero valor que los recién creados entes de gobierno corporativo aportan a la gestión. Vale tener en cuenta que no basta con contar con una Línea Ética o con un Comité de Auditoría, para certificar que se está en el camino correcto. Se requiere comprobar con hechos su efectividad.
- ¿Han sido debidamente instruidos los empleados de los medios para comunicar sus dudas sobre hechos de fraude, conocidos o sospechados?
- ¿Se cuenta con algún tipo de canal de comunicación anónimo, del tipo de las Líneas Éticas?
- ¿Consideran los empleados que pueden hacer uso de los canales de denuncia sin temor a represalias?
- ¿Tienen claridad los empleados acerca del hecho que todos los reportes o denuncias anónimas serás evaluados y atendidos de manera pronta y oportuna?
- ¿Mantiene la empresa una actitud de búsqueda proactiva de señales de fraude, en lugar de esperar a que se descubran para enfrentarlos?
- ¿La organización da a conocer a sus empleados que mantiene una constante vigilancia, incluyendo auditorías especialmente enfocadas en el fraude?
- ¿Se realizan auditorías sorpresivas, en adición a las auditorías programadas con anticipación y conocimiento de los empleados?
- ¿Cuenta con sistemas automatizados de detección de fraudes, del tipo del Análisis Digital? ¿Los empleados conocen de la existencia de dichas herramientas?
- ¿Se encuesta a los empleados para conocer su percepción acerca del nivel de honestidad e integridad del equipo directivo y gerencial?
- ¿Son realistas las metas de crecimiento y desempeño fijadas para las diferentes áreas y personas?
- ¿En los presupuestos se han incluido indicadores de prevención efectiva del fraude, como parte de la evaluación de desempeño y como componente de la remuneración variable?
- ¿La organización ha establecido, implementado y verificado la efectividad de los procesos de monitoreo a la gestión del riesgo de fraude, por parte de organismos responsables por el mantenimiento de los esquemas de gobierno corporativo, tales como las juntas directivas y/o los comités de auditoría?
Alejandro Morales Tobón
Contador Público de la Universidad de Medellín.
Especialista en Análisis de Riesgos administrativos y de fraude y Análista económico del Periódico El Colombiano de Medellín.