Conocer las características de fraude es una de las prioridades que todo auditor debe atender. Ello lo ayuda a mantener en perspectiva lo que debe identificar al emprender una investigación.
Fraude es un concepto legal del que auditores no hacen una determinación legal. El rol del auditor con respecto a fraude es no determinar si el fraude ocurrió o no, es simplemente determinar si actos fraudulentos tienen impacto que es material en los estados financieros objeto de una auditoría. En el caso del contador forense este rol es más extensivo porque implica la determinación de existencia de fraude y por ende del posible responsable para que en últimas sea juzgado.
Para identificar fraude es esencial distinguir entre lo que constituye fraude y lo que constituye error. La palabra clave entre los dos es “intencional.” El error siempre es de buena fe, no existe la intención de engañar y se comete sin premeditación. Mantener en mente que el fraude es un acto intencional que resulta en una distorsión material de los estados financieros. Si una organización presenta un resultado del ejercicio que es pérdida y debido a las presiones ejercidas sobre los directivos de esa organización quienes probablemente no obtendrían los bonos condicionados al logro de los objetivos propuestos, los responsables del área financiera podrían incurrir en fraude al planear y orquestar que ventas que deben reflejarse en los estados financieros a enero del año siguiente se presenten al cierre del año que se audita. El resultado de este reconocimiento prematuro de ventas es que en lugar de mostrar una pérdida, los estados financieros mostrarán una ganancia como resultados de ingresos inflados.
Los dos tipos de fraude relativos a los estados financieros son estados financieros fraudulentos y apropiación indebida de fondos.
Los estados financieros fraudulentos presentan u omiten intencionalmente información que es material a los estados financieros, omitiendo sumas, no revelando suficientemente en las notas, todo ello con el propósito de engañar a los diferentes usuarios de los estados financieros: accionistas, bancos, el gobierno, los empleados, etc. Ello puede lograrse a través de manipulación, alteración, o falsificación de records contables u otros documentos que soportan la información contenida en los estados financieros. La no aplicación o aplicación indebida de los principios de contabilidad generalmente aceptados es otra de las formas de fraude en los estados financieros. Por ejemplo, una obligación bancaria que tiene vencimiento en menos de un año y que por lo tanto, hará uso de activos corrientes, cuando es presentada como un pasivo a largo plazo, distorsiona completamente las razones financieras que los interesados analizarían.
El hurto es la apropiación de los bienes de una organización, por ejemplo, inventario, lo cual causa que los estados financieros no sean presentados en todos los aspectos materiales en conformidad con los PCGA. Una forma de apropiación de activos se presenta cuando empleados hacen que la organización pague por bienes y servicios que ésta no utiliza.
No todos los indicadores de fraude conducen a determinar que fraude efectivamente existe, sin embargo, un investigador o contador forense posee el conocimiento de los procesos que debe seguir para asegurarse de que si efectivamente hubo fraude, el responsable sea castigado.
Hasta pronto,
Consuelo Herrera, CAMS, CFE, CP
Especialista Certificado en Anti Lavado de Activos, Examinador Certificado de Fraude y Contador Público. Graduada en el 2006 de University of South Florida en los Estados Unidos y de las Universidades Central y Católica de Colombia en Bogotá.