Por: Equipo Auditool
Pensamiento contrafactual (What If?) en auditoría
Explorar escenarios hipotéticos para descubrir riesgos y oportunidades
1. Introducción
En el ámbito de la auditoría, usualmente se emplean metodologías estructuradas, basadas en datos y análisis de hechos pasados y presentes. Sin embargo, existe un enfoque menos convencional, pero sumamente útil para la identificación de riesgos y oportunidades: el pensamiento contrafactual o “What If?”. Esta técnica consiste en plantear escenarios hipotéticos, preguntándonos cómo habrían sido los resultados si algún factor clave hubiera sido diferente. El objetivo es expandir nuestra perspectiva más allá de lo aparente, revelando brechas o posibles escenarios que no se vislumbran con la revisión tradicional.
2. ¿Qué es el pensamiento contrafactual?
El pensamiento contrafactual es un proceso mental en el que imaginamos realidades alternativas: “¿Qué pasaría si…?” o “¿Cómo serían las cosas si en lugar de X hubiera ocurrido Y?”. En la ciencia y la psicología, este enfoque se utiliza para entender mejor el impacto de eventos concretos. En la auditoría, se traduce en la capacidad de cuestionar el status quo y explorar la resiliencia de los controles y procesos frente a cambios imprevistos.
Ejemplo simple:
- Situación real: Una empresa que maneja altos volúmenes de transacciones electrónicas no encontró brechas significativas en su infraestructura.
- Escenario hipotético: “¿Qué pasaría si un pico de tráfico duplicara el volumen de transacciones en un día festivo? ¿Estarían los sistemas preparados para soportar la demanda?”
Esta pregunta podría abrir la puerta a revisar la capacidad de los servidores, los tiempos de respuesta, la seguridad en la transmisión de datos y muchos otros factores que, quizás, no aparecerían en una auditoría estándar.
3. Relevancia en auditoría
- Detección de riesgos ocultos: Al preguntar “¿qué pasaría si…?” se revelan escenarios que no se contemplan en un análisis meramente histórico.
- Anticipación a cambios del entorno: Los contextos de mercado o regulatorios pueden cambiar rápidamente. El pensamiento contrafactual permite preparar planes de contingencia.
- Fomento de la innovación: Desafiar las premisas establecidas (y a veces obsoletas) favorece la búsqueda de soluciones creativas y la optimización de procesos.
- Construcción de resiliencia: Las empresas que practican escenarios “what if?” desarrollan estructuras y controles con mayor capacidad de adaptación.
4. Ejercicios prácticos para cambiar de perspectiva
4.1. La sesión de “What If?”
- Identifica un proceso o área clave: Selecciona un proceso crítico (p. ej., facturación, nómina, seguridad de la información).
- Plantea escenarios disruptivos: “¿Qué pasaría si…?”
- Existe un cambio repentino en la demanda (crece o disminuye drásticamente).
- Una nueva tecnología sustituye la forma de operar actual.
- Sucede un evento de fuerza mayor (desastres naturales, fallas masivas de red).
- Analiza las repercusiones: Determina cuáles controles se verían afectados, dónde habría mayores riesgos, qué oportunidades surgen.
- Proyecta mejoras o acciones: Establece planes de contingencia o iniciativas de mejora para reforzar la resiliencia del proceso.
4.2. Revisión de controles bajo escenarios atípicos
- Variación en indicadores clave de desempeño (KPIs): Imaginar que un KPI sube o baja un 50% en un mes e identificar si los controles responden adecuadamente.
- Pruebas de estrés: Simular picos de actividad o cambios de regulación para ver si los controles se mantienen efectivos o si surgen nuevos riesgos (p. ej., cumplimiento regulatorio en distintos países o monedas).
4.3. Role-Play y perspectiva externa
- Invita a distintos perfiles a la discusión: No solo los miembros del equipo auditor, sino también líderes de áreas operativas, finanzas, TI.
- Role-Play: Pídele a cada participante asumir un rol diferente (“Si fueras un cliente insatisfecho, ¿qué harías para poner en jaque este proceso?”).
- Resultados: Los hallazgos suelen ser sorprendentes, pues cada participante aporta un “qué pasaría si” nuevo, basado en su experiencia.
5. Conclusión
El pensamiento contrafactual o “What If?” en auditoría constituye una poderosa herramienta para descubrir riesgos que pueden estar pasando desapercibidos y, a su vez, detectar oportunidades para innovar y fortalecer controles. Su valor reside en la capacidad de invitar a los auditores y a las áreas implicadas a cuestionar de forma constructiva los supuestos establecidos y diseñar estrategias de contingencia más robustas. Con la práctica regular de este enfoque, los equipos de auditoría no solo se adelantan a posibles crisis, sino que también promueven la cultura de la mejora continua y la adaptabilidad en la organización.
¿Listo para poner a prueba la curiosidad y visión de tu equipo de auditoría? Atrévete a imaginar escenarios improbables e identifica las brechas ocultas que podrían marcar la diferencia en la protección y el crecimiento de tu organización.