Desarrollo Profesional

Por: Equipo Auditool

La integridad es una cualidad indispensable para navegar con éxito el mundo complejo y desafiante de la auditoría. Los auditores no solo necesitan ser técnicamente competentes, sino también poseer un carácter sólido y ético. Por esa razón, este artículo propone un autoexamen para que los auditores evalúen y mejoren su integridad y carácter en el ámbito profesional. Este autoexamen propuesto está inspirado en la sección "Preguntas que ayudan a medir su integridad" del libro "Seamos Personas de Influencia" de John C. Maxwell.

Autoexamen de integridad para auditores

1. ¿Cómo trato a las personas que no me benefician?
   En el mundo de la auditoría, es fácil caer en la trampa de valorar a las personas solo por lo que pueden ofrecer. Un auditor íntegro trata a todos con respeto y dignidad, independientemente de su posición o lo que puedan aportar.

2. ¿Soy transparente con los demás?
   La transparencia es vital en la auditoría. Esto significa ser claro y honesto en la comunicación, así como estar dispuesto a compartir información relevante, incluso cuando es incómodo o difícil.

3. ¿Mi comportamiento cambia según la persona con la que esté?
   La coherencia en el comportamiento es un signo de integridad. Un auditor íntegro mantiene sus principios éticos, sin importar con quién esté o la situación en la que se encuentre.

4. ¿Soy el mismo en público y en privado?
   La verdadera prueba de carácter es lo que hacemos cuando nadie nos está mirando. La integridad significa actuar con honestidad y ética, tanto en el centro de atención como en la privacidad.

5. ¿Reconozco mis errores rápidamente?
   Admitir errores y aprender de ellos es fundamental para el crecimiento personal y profesional. Un auditor íntegro asume la responsabilidad de sus acciones y busca corregirlas.

6. ¿Doy prioridad a las personas sobre mi agenda personal?
   En la auditoría, como en la vida, a menudo se presentan conflictos entre nuestras metas personales y las necesidades de otros. Poner a las personas primero es una señal de verdadero liderazgo y carácter.

7. ¿Mis decisiones morales son consistentes o dependen de las circunstancias?
   La integridad implica adherirse a principios éticos consistentes, independientemente de las circunstancias o los posibles beneficios personales.

8. ¿Tomo decisiones difíciles, incluso si implican un costo personal?
   A menudo, las decisiones correctas no son las más fáciles, especialmente cuando implican un sacrificio personal. Un auditor con integridad está dispuesto a hacer lo correcto, incluso cuando es difícil.

9. ¿Hablo con las personas directamente sobre problemas o hablo de ellas a sus espaldas?
   La comunicación directa y honesta es esencial para resolver conflictos y construir relaciones de confianza.

10. ¿Tengo al menos una persona a la que rindo cuentas?
    La rendición de cuentas ayuda a mantenernos en el camino correcto. Tener a alguien con quien compartir tus desafíos y éxitos puede ser una herramienta poderosa para el crecimiento personal.

La confianza: el beneficio de la integridad

La integridad no solo es crucial para el éxito individual como auditor, también es la base sobre la que se construyen relaciones de confianza con clientes, colegas y la comunidad. Un carácter íntegro inspira confianza, y la confianza es, a su vez, el fundamento de las relaciones profesionales efectivas. Al final, los auditores que demuestran integridad y carácter sólido son aquellos que dejan una huella duradera en su profesión y en las vidas de aquellos con quienes trabajan.

En conclusión, la integridad en la auditoría va más allá de seguir las reglas, es una cuestión de carácter personal y profesional. Este autoexamen es un primer paso para reflexionar y fortalecer ese carácter, asegurando que las acciones y decisiones tomadas en el día a día reflejen los valores más elevados de la profesión.