La prolongada crisis que estamos atravesando en Europa, obliga a todos sus directivos a tener que ajustar las distintas actividades a realizar a mayores restricciones presupuestarias, lo que les condicionará a tener que hacer más con menos recursos, o en el mejor de los casos más con los mismos recursos; objetivo que, en el caso de la función auditora, cuenta con un aliado en las auditorías a distancia, pues estas permiten reducir costes de desplazamientos y tiempos de ejecución de los trabajos de campo, pero también, en segundo lugar, y no por ello menos importante, sino todo lo contrario, haciéndonos más eficientes al permitir orientar la actividad hacia aquellos temas en los que existan indicios reales sobre la posible materialización de riesgos, permitiéndonos ser más selectivos en la determinación de los entes auditables que conformen nuestros Planes Anuales de Auditoría, no incluyendo determinados entes auditables porque toca este año, sino porque la situación de riesgos prevista así lo aconseja.
Esta mejora en la eficacia y la eficiencia de la función de auditoría interna es el objetivo final de los departamentos de Auditoría Interna, por lo que el reto a asumir es el de ser capaces de interpretar los datos disponibles para conseguir alcanzar los objetivos estratégicos empresariales.
Una auditoría avanzada, dinámica y colaborativa, que aporte valor a las decisiones empresariales, o dicho de otra manera, situándola en un contexto de consultor y asesor de la dirección, solo será posible si nos centramos en los aspectos relevantes del negocio, anticipándonos en el diagnóstico a las situaciones que nos acechan. Aspectos que son perfectamente identificables con la finalidad de las auditorías a distancia y, sobre todo, en las continuas.
Para ello debemos tener presentes los siguientes aspectos:
- Priorizar las actividades en el Plan Anual, orientándolas a los puntos de mayor riesgo (impacto y probabilidad).
- Aumentar el control efectivo y su percepción por la organización.
- Adelantar el momento de conocimiento de los hechos (oportunidad de las actuaciones).
- Especialización y normalización de actuaciones (best practices).
- Aumento de la productividad, reduciendo el coste de las actuaciones y liberando recursos para aportarlos a la mejora de los procesos de las empresas y la cobertura por auditoría de nuevos riesgos (estratégicos, emergentes, etc.).
Jesús Aisa Díez - España - Colaborador de www.auditool.org
Ingeniero Técnico Industrial Universidad Politécnica de Madrid, Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid, Ex-Subdirector General Corporativo de Auditoría Interna de Telefónica SA., ponente de diversos cursos y workshops sobre materias relacionadas con el control interno. Evaluador certificado de Quality Assurance y director de múltiples evaluaciones de calidad de Unidades de Auditoría Interna realizadas en el ámbito iberoamericano, tanto en España, Portugal, como en diversos países latinoamericanos (Chile, Perú y Colombia). Ponente y conferencista en diversos eventos internacionales, tanto en España, como Iberoamérica. Colaborador de www.auditool.org.