Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool.
La industria de la infraestructura es de gran importancia en diferentes jurisdicciones en virtud de la creciente urbanización e inversiones de los gobiernos en este campo. Algunos de los sectores en los que se aprecia la importancia de la infraestructura pueden ser la construcción de vivienda, las grandes obras de ingeniería, las inversiones en tecnología de la información, escenarios para entretenimiento y los servicios públicos, entre otros. Algunos gobiernos apoyan la inversión extranjera en infraestructura al flexibilizar las regulaciones, otorgando beneficios tributarios y dando otros beneficios o fomentando las asociaciones público-privadas (APP), lo que se constituye en factores que han llevado al crecimiento de esta industria.
Ahora bien, no obstante ofrecer grandes beneficios, la industria de la infraestructura está sujeta a riesgos e incertidumbre en la ejecución de sus proyectos. Por su duración y costo, muchos de los riesgos surgen a lo largo del tiempo y están asociados al ciclo de vida del proyecto. Esto puede constituirse en una oportunidad para los auditores, de mejorar la gestión de los proyectos, si se logra una comprensión de la estructura básica y los procesos de gestión propios de las obras de infraestructura, mediante su colaboración en la implementación y evaluación de controles que proporcionen una garantía razonable de mitigación del costo, cumplimiento del cronograma y mantener el riesgo técnico a un nivel aceptable.
Los proyectos de infraestructura suelen necesitar importantes montos del capital y un gran plazo de vencimiento, que puede ser de 10 a 20 años. Por ello, las empresas ejecutoras normalmente se financian con el gobierno local o con instituciones financieras, lo que resulta en una estructura de costos en que los intereses son uno de los principales componentes de gastos. Otra de las características es el requisito de grandes garantías bancarias que suelen exigirse, para efectuar desembolsos al proyecto en sus diferentes fases del Proyecto, tales como la construcción, la operación y el mantenimiento, que también suelen implicar costos en forma de comisión. Teniendo en cuenta estas circunstancias, las evaluaciones que efectúe la auditoría a los proyectos de infraestructura y/o a las empresas que los ejecutan, deben tener en cuenta al menos los siguientes temas[1]:
Gastos financieros:
Se destacan los siguientes valores, que deben evaluarse en cuanto a su realidad:
- Cargos por el procesamiento inicial de créditos (de acuerdo con las características de las líneas de crédito y las políticas del gobierno y/o la entidad financiera)
- Gastos por intereses (pueden ser fijos o variables vinculados a alguna tasa de referencia; Debe recordarse que si la tasa de referencia cambia, la tasa efectiva para quien toma el préstamo cambia automáticamente).
- Cargos bancarios y comisiones por los depósitos en garantía.
- Intereses por incumplimientos a los términos de los préstamos o acuerdos.
Cierre financiero:
En un proyecto de infraestructura, lograr el cierre financiero significa que hay equilibrio entre el valor presente neto de los ingresos y de los gastos. En caso de no lograrse, significa que el proyecto no genera rendimientos o beneficios y no sería aconsejable llevarlo a cabo. Las consecuencias de no lograr el cierre financiero en la medida en que se ejecuta una obra pueden ser muy perjudiciales. Para solventar ese hecho, se requiere obtener más ingresos o capital, reducir los gastos o replantear el proyecto. De no lograrse, hay diversas consecuencias que pueden llegar incluso a la liquidación de la empresa contratista. Por ello los auditores deben estar atentos a que se dé el debido equilibrio entre ingresos y gastos y que se tengan en cuenta todas las situaciones imprevistas que impactan los resultados.
Cronograma de pagos e ingresos:
En concordancia con el tema del cierre, es importante que el auditor evalúe si los pagos que deba efectuar el proyecto se efectúen de manera oportuna y por los montos correspondientes. Así mismo, las entradas del proyecto deben permitir el cubrimiento de los pagos sin originar mayores traumatismos. Según el proyecto, puede ocurrir que en los primeros años los ingresos sean pequeños y posteriormente se incrementen conforme el proyecto avance. El auditor debe también evaluar el diseño del cronograma, para garantizar que no se materialice el riesgo de liquidez.
Control de ejecución:
Si bien cada empresa, al gestionar su proyecto emplea diferentes herramientas para controlar la ejecución y garantizar la finalización oportuna, es necesario que el auditor conozca y entienda la estrategia utilizada por la entidad, de manera que pueda evaluar los controles que permitan su cumplimiento y pueda advertir desviaciones y retrasos que afecten el proyecto y así ofrecer las recomendaciones pertinentes.
Dentro de los temas de importancia en la ejecución de un proyecto, es importante considerar:
- La gestión de proveedores, en particular el proceso de selección de proveedores y la evaluación de los principales contratos de adquisición, así como su adecuación con el presupuesto definido para el efecto.
- Revisión de compras, en cuanto a su aprobación, monto, cantidades y calidades, precios, condiciones de pago y otros términos y condiciones relevantes.
- Gestión de la cadena de suministro, de manera que se asegure la disponibilidad de materiales y recursos en todo momento, así como el impacto originado por la volatilidad de precios.
- Contratos y acuerdos. El auditor debe evaluar, con la colaboración de expertos, un análisis a los términos de los contratos y acuerdos en cuanto a derechos, responsabilidades, sanciones y demás cláusulas y consideraciones relevantes, incluida la finalización del proyecto y su entrega a satisfacción.
- Mano de obra empleada. El auditor puede analizar el número promedio de empleados de acuerdo con el proceso, su disponibilidad, cumplimiento del cronograma de trabajo, oportunidad en pagos y cumplimiento normativo en cuanto a legislación laboral y de seguridad industrial.
El auditor debe tener presente que los riesgos de la entidad varían en cada etapa del proyecto. Normalmente se consideran las siguientes: definición del proyecto, planificación y ejecución. Por tanto, es necesario elaborar una planeación dinámica, de manera que las evaluaciones y pruebas se adecúen a estas y se logre una interacción oportuna y proactiva con la alta dirección que contribuya a que el proyecto se ejecute de la mejor manera.
[1] Algunos planteamientos están basados en el documento AUDITING OF LARGE INFRASTRUCTURE PROJECT FROM OVERSIGHT AND INSIGHT TO FORESIGHT
CP Iván Rodríguez - CIE AF
Auditor y consultor, diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, diplomado en Gerencia de la Calidad. Contador público (CP) de la Pontificia Universidad Javeriana con 20 años de experiencia en diversas empresas. Tiene amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool.
Bogotá D.C., Colombia.