Por: Equipo Auditool
En el desarrollo de auditorías de estados financieros, la calidad del trabajo realizado no solo depende de los procedimientos aplicados, sino también de los mecanismos efectivos de supervisión interna. Uno de estos mecanismos, ampliamente utilizado en la práctica profesional, es la herramienta conocida como TO-DO.
Los TO-DO son observaciones o instrucciones dejadas por los revisores del encargo —típicamente el senior, gerente o socio— durante la revisión de los papeles de trabajo. Su propósito es indicar asuntos que requieren ajuste, desarrollo adicional o aclaración antes de que el trabajo pueda considerarse finalizado.
Aunque los TO-DO tienen una naturaleza temporal, su correcta gestión es crítica para asegurar una revisión rigurosa, oportuna y ordenada, y para evitar que se comprometa la calidad del encargo. A continuación, presentamos las mejores prácticas para su uso eficaz.
🖊️ 1. Cómo documentar correctamente los TO-DO
Un TO-DO bien formulado debe cumplir con estas características:
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Claridad: Debe describir con precisión la acción esperada, el área específica del papel de trabajo involucrado y, cuando sea necesario, la justificación de la observación.
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Asignación clara: Debe identificar a la persona responsable de atenderlo y, preferiblemente, establecer una fecha estimada para su resolución.
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Enfoque constructivo: Debe centrarse en mejorar el trabajo, no en emitir juicios personales. El lenguaje debe ser profesional, directo y técnico.
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Naturaleza provisional: Los TO-DO no deben utilizarse para consignar conclusiones ni sustituir documentación formal. Son recordatorios temporales, no evidencia de auditoría.
Ejemplo de buena redacción:
TO-DO #12: Revisar si la circularización enviada a Proveedor XYZ fue recibida. En caso afirmativo, adjuntar respuesta y actualizar papel de trabajo A5.1. Responsable: María G. Fecha estimada: 15/04.
💻 2. Uso de herramientas digitales para gestionar TO-DO
Los softwares de auditoría modernos como Caseware, TeamMate, AuditBoard o AuditX permiten gestionar TO-DOs de manera estructurada, a través de funciones como:
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Marcado de pendientes directamente en los papeles de trabajo.
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Asignación automática de responsables y seguimiento del estado (pendiente, en revisión, cerrado).
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Comentarios encadenados entre revisor y ejecutante para dejar constancia del análisis.
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Eliminación o archivo automático de TO-DOs al finalizar el trabajo, protegiendo la confidencialidad del proceso de revisión.
Estas herramientas mejoran el flujo de trabajo, reducen omisiones y refuerzan el cumplimiento de los procesos internos de calidad.
⚠️ 3. Errores comunes en la gestión de TO-DO y cómo evitarlos
Los siguientes errores pueden comprometer la calidad del encargo:
Error | Consecuencia | Cómo evitarlo |
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❌ No resolver los TO-DO antes del cierre del encargo | Indica una revisión incompleta o deficiente | Incluir TO-DO en la lista de control de cierre |
📎 Conservar TO-DOs en el archivo final | Da la impresión de que el encargo fue entregado sin supervisión completa | Eliminar todos los TO-DOs antes del ensamblaje final |
🔁 Usar TO-DOs para sustituir conclusiones | Afecta la calidad de la evidencia | Documentar las conclusiones formales en los papeles, no en TO-DOs |
👥 No asignar responsables ni plazos | Retrasos en la ejecución de correcciones | Usar plantillas o software que exijan estos campos |
🗑️ 4. Eliminación oportuna y segura de los TO-DO
Una vez que los temas hayan sido abordados, validados y reflejados en la documentación correspondiente, los TO-DO deben ser cerrados y eliminados de forma definitiva. Este paso no es solo operativo, sino estratégico:
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Evita la inclusión de notas internas en la versión final del expediente.
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Asegura que el archivo de auditoría refleje únicamente evidencia revisada y aprobada.
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Previene riesgos de interpretación negativa en revisiones externas (como inspecciones regulatorias o revisiones de pares).
La mejor práctica es que todo el equipo, especialmente los gerentes y socios, revise y confirme que no existen TO-DO activos antes de dar por cerrado el archivo de auditoría.
✅ Conclusión
Los TO-DO son herramientas valiosas para asegurar que el trabajo del equipo de auditoría sea supervisado adecuadamente y se mantenga dentro de los más altos estándares de calidad. No obstante, si se manejan de manera incorrecta, pueden generar deficiencias formales y riesgos innecesarios para la firma.
Aplicar estas buenas prácticas permite que los TO-DO se conviertan en instrumentos de control eficientes, sin comprometer la confidencialidad, integridad ni calidad de la auditoría. Su gestión disciplinada contribuye a que cada encargo cumpla con los objetivos esperados y fortalece la cultura de excelencia profesional dentro del equipo auditor.