En la actualidad, la correcta dirección y conducción de una empresa tiene como elemento prioritario la identificación, el análisis y la evaluación responsable de los riesgos a que está expuesta. Recordemos que hoy todas las organizaciones se encuentran inmersas en un entorno complejo, cada vez más globalizado e inestable.
Por esta razón, resulta de mayor importancia contar con un análisis sistemático y consistente de todos aquellos eventos que pudieran convertirse en condiciones adversas para la consecución de los objetivos, como lo establece el Marco Integrado de Control Interno (COSO, por sus siglas en inglés), dentro del tema 6, en su versión actualizada y mejorada de 2013.
"Una adecuada estrategia de anticipación al riesgo no solo es la mejor inversión, sino la materialización de una ventaja competitiva.”
A partir de esta perspectiva, el consejo de administración y la dirección general de la empresa deben estar conscientes y convencidos de que una adecuada estrategia de anticipación al riesgo no solo es la mejor inversión, sino la materialización de una ventaja competitiva. El hecho es que hoy debemos reconocer que el riesgo es un elemento adherido a la operación de la empresa y en ocasiones puede causar daños irreversibles y de alto impacto para su supervivencia.
Una de las particularidades del riesgo es que se encuentra presente en todas las actividades, desde la gestión administrativa y financiera, hasta los procesos comerciales, productivos, de servicio, tecnológicos, educativos o formativos, además del fraude y las regulaciones gubernamentales, por mencionar solo algunos, cuyo impacto negativo redunda en muchas ocasiones en el fracaso y cierre de la empresa.
Cuando el riesgo no fue identificado y gestionado adecuadamente, se materializa causando diversos trastornos que culminan en desviaciones, retrasos y ajustes no deseados, respecto al cumplimiento de los objetivos propuestos para la sociedad.
Identificar los riesgos y clasificarlos es una de las primeras tareas para la administración de la sociedad, que adquiere enorme importancia para su conducción segura y acertada. De esta manera generaremos la información necesaria para facilitar la toma de decisiones, para mitigar o controlar cualquier amenaza e incluso aprovecharla a nuestro favor.
Las técnicas más comunes para la identificación de los riesgos coinciden en que se requiere, primero, una adecuada clasificación de los mismos; de acuerdo con la naturaleza y particularidades de la empresa que decida emprender esta tarea y la metodología para analizar los riesgos deberá considerar la probabilidad de que se produzca y la evaluación de su impacto.
A su vez, las herramientas para obtener la información precisa de los riesgos también varían y es conveniente que se ajusten al tipo de dirección y liderazgo que existe en cada empresa. Podemos utilizar el método de encuesta, entrevistas, sesiones de tormenta de ideas, contratar los servicios de un experto en riesgos o restringir la obtención de los datos al ámbito estrictamente directivo, sin embargo, no es posible perder de vista en ningún momento el objetivo principal que consiste en lograr una identificación completa y exhaustiva de los riesgos.
La evaluación de los mecanismos para la identificación, análisis, administración y control de riesgos a cargo del consejo de administración apunta siempre en el sentido de lograr un clima de seguridad y constituye una de las mejores prácticas para agregar valor a la empresa e iluminar el camino impredecible y a veces peligroso que caracteriza al mundo de los negocios.
C.P.C. y P.C.CA. José Carlos Cardoso C.
Socio Director de MGI Bargalló Cardoso y Asociados, S.C.
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