Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool.
Un equipo de auditoría de alto rendimiento es un valioso elemento en una organización, pues está conformado por un grupo de profesionales que se destacan por ejecutar su trabajo de manera eficiente, efectiva y con resultados de alta calidad. Este equipo realza el valor de la auditoría al desempeñar un papel crítico en la evaluación de la precisión y confiabilidad de la información financiera de sus clientes, así como en la identificación de posibles riesgos y deficiencias en los controles internos que evalúan.
Dentro de las características que es posible observar en los equipos de auditoría de alto desempeño, se encuentran las siguientes[1]:
- Buscan asegurarse de que su actividad esté realmente alineada con su organización y el valor que buscan crear.
- Llevan a cabo la gestión de las relaciones con las partes interesadas de la auditoría, de esta manera se trabaja en conjunto y se busca el beneficio de toda la gama de partes interesadas.
- Adoptan un enfoque de liderazgo empoderador, de modo que los empleados tengan la dirección, el apoyo y la libertad para cumplir con los más altos estándares.
- Operan de manera responsable y eficiente, manteniendo transparencia en su desempeño y procurando una mejora continua.
Estas características se explican a través de los siguientes componentes:
- Alineación de la organización
El equipo de auditoría, en cuanto sea posible, debe buscar organizarse de la misma manera en que está organizada o distribuida la empresa. Por ejemplo, por líneas geográficas, a lo largo de líneas de productos o de líneas operativas. Cuando la auditoría refleja cómo se organiza la empresa, es más fácil proporcionar claridad tanto al equipo como a la empresa sobre cómo se busca aportar valor.
Adicionalmente, los equipos de auditoría de alto rendimiento tienen una apropiada comprensión del negocio que están auditando, para esto es necesario tener un conocimiento profundo de sus productos, riesgos, clientes y competencia. En ese sentido, es deseable que los miembros del equipo se preparen adecuadamente y que tengan experiencia empresarial.
También es importante que, de la misma manera que el equipo de auditoría, los miembros de la organización tengan clara su responsabilidad frente al riesgo y al control. Con esto se logra que todos comprendan el papel que desempeñan y las decisiones importantes que pueden tomar en beneficio de una gestión eficaz de los riesgos, así como en la determinación y operación de los controles. Para ello se requiere que, en la ejecución del trabajo, se dé la debida importancia a la colaboración y se proporcione al equipo la dirección al respecto. La forma en que se organiza el equipo de auditoría debe garantizar el intercambio eficiente de información, la colaboración y la resolución de problemas.
- Gestión de las relaciones
Los equipos de auditoría de alto rendimiento, además de hacer observaciones sobre debilidades de control y realizar un seguimiento a los correctivos adoptados por la alta administración, actúan de forma proactiva para que se adopten controles internos eficaces e ilustren a la empresa sobre la importancia de este proceder. Esto fortalece la opción de una mejora sostenible en el entorno de control de la organización.
Ahora, un valor agregado que pueden entregar los equipos de auditoría es la iniciativa de educar y capacitar a los miembros de la organización sobre los controles internos, qué son, cómo funcionan, dónde y cuándo pueden fallar. Se trata de un apoyo activo que aprovecha las habilidades y conocimientos de los auditores, en beneficio de la empresa, para lograr una mejora sostenible.
Finalmente, un equipo de alto rendimiento es transparente con su trabajo. Es claro sobre los temas que está examinando (siempre y cuando las condiciones de ejecución lo permitan) por qué lo está examinado y cómo lo va a hacer, quitando el misterio que rodea el trabajo de auditoría. En ocasiones, se emplean iniciativas como invitar a líderes de área a unirse a una auditoría, aprender sobre el trabajo y ver, de primera mano, el valor agregado que resulta.
- Liderazgo
Las áreas de auditoría altamente efectivas operan de manera que se reduzca la distancia entre el director de auditoría, los auditores que trabajan en el terreno y los auditados. Para operar con menos niveles de gestión y control, los directores de auditoría deben contar con un mayor número de subordinados directos y adoptar un enfoque de liderazgo de servicio.
Por otro lado, un enfoque de liderazgo de servicio busca, principalmente, el crecimiento y el bienestar de las personas y de los equipos a los que pertenecen. El líder comparte el poder, da prioridad a las necesidades de los demás y les ayuda a desarrollarse y desempeñarse de la mejor manera.
Además, al operar en un enfoque de liderazgo de servicio, las áreas deben buscar una estructura más plana, con menos niveles y capacitar a sus empleados para que se actualicen de manera ágil en un entorno empresarial en rápido movimiento. Los líderes prestan apoyo, eliminan barreras, proporcionan suministros y recursos e, incluso, cuando es necesario, ejecutan labores operativas. En los momentos de dificultad facilitan la corrección de errores con un enfoque abierto y educativo, esto empodera a los empleados para hacer el trabajo que se necesita. Para ello se requiere invertir en el crecimiento personal. Las áreas de auditoría de alto rendimiento invierten continuamente en habilidades y competencias de sus miembros, entre las que deben destacarse las herramientas de colaboración, capacidades de visualización de datos, inteligencia artificial, análisis de datos y habilidades blandas tales como comunicación y adaptación a nuevos enfoques de trabajo, así como habilidades y conocimientos empresariales.
- Operación responsable y eficiente
Los equipos de auditoría de alto rendimiento buscan ofrecer valor más allá del trabajo de auditoría tradicional. Se constituyen en catalizadores de la actuación de la gerencia para hacer que el negocio sea más seguro y sostenible al tener un enfoque constante en la mejora del control. Esto implica un trabajo de auditoría continuo junto con programas de cambio empresarial para añadir valor, trabajos de análisis de datos en una evaluación continua (y de preferencia automatizada) de sus controles y una evaluación continua de riesgos. Esto se logra mediante la identificación y el seguimiento de los indicadores clave de riesgo que proporcionan advertencias de deficiencias a medida que se producen, e informes oportunos y debidamente respaldados.
La alta dirección valora el trabajo de un equipo de auditoría de alto rendimiento, pues facilita un cambio rápido en el negocio y un impacto inmediato. Esto representa beneficios para todos y permitirá el logro de los objetivos empresariales de una manera más efectiva.
[1] Estas características y algunas ideas desarrolladas en su explicación fueron tomadas de: https://www.wolterskluwer.com/en/expert-insights/high-performing-internal-audit-teams-accountable-and-efficient
CP Iván Rodríguez - CIE AF
Auditor y consultor, diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, diplomado en Gerencia de la Calidad. Contador público (CP) de la Pontificia Universidad Javeriana con 20 años de experiencia en diversas empresas. Tiene amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool.
Bogotá D.C., Colombia.