Por: Equipo Auditool
La cadena de valor de Michael Porter es un modelo que desglosa las actividades de una empresa en una serie de pasos que crean valor. Su integración en la auditoría interna puede proporcionar una visión más profunda de los procesos clave de una organización. Este artículo explora cómo los auditores internos pueden utilizar la cadena de valor para identificar y evaluar la eficiencia y eficacia de cada eslabón en los procesos de la empresa.
Aplicación en la auditoría interna
- Logística interna: aquí se revisan los procesos relacionados con la recepción, almacenamiento y distribución de insumos. Los auditores pueden evaluar la eficiencia de los sistemas de inventario, la gestión de proveedores y la optimización de costos.
- Operaciones: esta etapa se centra en la transformación de insumos en productos finales. La auditoría puede incluir la eficiencia de la producción, la calidad del producto y la gestión de la cadena de suministro.
- Logística externa: se refiere a la entrega del producto al consumidor. Los auditores pueden examinar la eficiencia del transporte, los costos de distribución y la efectividad de los canales de distribución.
- Marketing y ventas: esta fase implica estrategias para atraer y retener clientes. La auditoría puede incluir el análisis de la efectividad de las estrategias de marketing, la gestión de relaciones con clientes y la estructura de precios.
- Servicios: incluye todas las actividades postventa. Los auditores pueden evaluar la calidad del servicio al cliente, las garantías y los servicios de soporte.
En cuanto a las actividades de apoyo:
- Infraestructura de la empresa: evaluar la estructura organizativa, planificación financiera y gestión de la calidad.
- Gestión de recursos humanos: revisar las políticas de reclutamiento, formación y retención de empleados.
- Desarrollo tecnológico: examinar las inversiones en tecnología, I+D y la innovación.
- Adquisiciones: evaluar la eficiencia y eficacia de las políticas y procesos de compra.
Ejemplos prácticos