Por: Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool
Un desafío permanente de los departamentos, áreas e incluso, auditores internos individuales, es lograr que la labor de auditoría tenga valor agregado. Esto habitualmente se logra cuando las actividades ejecutadas son relevantes y además hay agilidad en su realización.
En cuanto a la relevancia, pareciese claro que se refiere a auditar las actividades clave que se alinean con los objetivos del negocio, luego de una adecuada evaluación de riesgos. Ahora bien, la agilidad normalmente se asocia con rapidez, velocidad, pero el sentido es más que eso. Se refiere a la agudeza e inteligencia. La labor de auditoría interna que sea ágil podrá anticipar y responder de manera más efectiva a los perfiles de riesgo empresarial cambiantes.
Se debe, por tanto, equilibrar la relevancia con la agilidad. Si no se cuenta con ellas, la auditoría se vuelve predecible y rutinaria, con el riesgo de pasar por alto los riesgos emergentes y brindar al cliente una experiencia deficiente.
Algunos tips que pueden ayudar a este equilibrio son los siguientes:
1. Un sólido programa ERM
Una labor eficaz de auditoría, implica un apropiado conocimiento de los riesgos. Es fundamental que la compañía cuente con un sólido programa ERM (Enterprise risk management – Gestión de riesgos corporativos) y que el área de auditoría esté en permanente interacción con el mismo. La auditoría debe cerciorarse que el programa de gestión de riesgos involucre una visión amplia; por ejemplo, que haya alineación entre las actividades de auditoría y los objetivos comerciales. ERM debe operar de manera integral en toda la organización.
2. Alinear objetivos con la estrategia de la compañía
Para un área de auditoría, la meta anual de un auditor no debe ser cumplir con un requerimiento normativo tal como SOX. Esto es una de sus actividades. Hay que ampliar las aspiraciones más allá del tema de cumplimiento. Es necesario ver cómo los objetivos de la auditoría podrían alinearse con una estrategia más amplia de la empresa y establecer objetivos específicos con métricas de rendimiento para hacer un seguimiento de ellos. Si el objetivo de una empresa es la eficiencia operativa, tal vez la auditoría puede hacer que sea una prioridad crear un programa de auditoría más ágil para ahorrar costos.
3. Equipos multidisciplinarios
El contar con visiones diferentes sobre un tema es enriquecedor. En algunas ocasiones se puede abordar un programa de rotación de empleados de otros departamentos o áreas, para que participen de la auditoría interna. Tener miembros de otros equipos ganando experiencia en auditoría promoverá el valor de la auditoría, así como una mentalidad de riesgo en toda la organización. Esta rotación debe operar en los dos sentidos. Cuando los auditores pasan a otros departamentos, adquieren experiencia y conocimiento sobre otras partes del negocio que los harán mejores auditores cuando regresen.
Otra opción es vincular expertos que contribuyan a fortalecer las revisiones y análisis en aquellos temas especializados en que los auditores requieren apoyo. Así, la auditoría interna ganará un equipo diverso con una amplia gama de experiencia.
4. Enfoque en competencias y habilidades
Las habilidades técnicas son necesarias en un equipo de auditoría; pero a veces se requiere fortalecer las competencias para mejorar las reacciones a las necesidades cambiantes y al trabajar en proyectos novedosos. Una manera clara de aumentar la relevancia de la auditoría interna es centrarse en competencias y habilidades sociales que también son importantes para otras partes del negocio. La auditoría interna es un gran lugar para desarrollar capacidades de análisis y el aprendizaje sobre la marcha, así como la creatividad para enfrentar desafíos inesperados. Interactuar con los propietarios de procesos y otras partes interesadas brinda a los auditores la oportunidad de afinar sus capacidades de gestión de relaciones y gestión de proyectos. Los auditores también deben aprender las cualidades de liderazgo, incluida la perspicacia para comprender una situación y hacer recomendaciones viables que se implementarán con éxito. La auditoría tiene un enorme potencial para construir relaciones de colaboración para mejorar la vida de las personas. Pregúntele a alguien cuál es su mayor incertidumbre y luego hágale saber que, como auditor, usted está allí para ayudar a reducirla
5. Todo es auditable
Hay ocasiones en que el área de auditoría interna tiende a limitarse en torno a lo que ya sabe auditar y descarta otras opciones. Esto puede hacer que se pierda la oportunidad de realizar auditorías muy relevantes. Practicar la mentalidad de que todo es auditable es un desafío que desarrollará competencias valiosas.
6. Uso de la tecnología.
Al aprovechar la tecnología para encargarse de las tareas manuales repetitivas, la auditoría puede liberar tiempo para realizar más actividades de valor agregado. La auditoría interna también puede desempeñar un papel importante para ayudar a las organizaciones a identificar oportunidades para integrar la automatización en los procesos y funciones empresariales. La automatización puede llevar a una mayor eficiencia en los controles de monitoreo, una mejor visibilidad para todas las partes interesadas y un ahorro significativo de tiempo y costos que se puede dedicar a proyectos que impulsan el valor organizacional.
Romper algunos de los hábitos corrientes de la auditoría requiere dar importancia a la empatía, la flexibilidad, la innovación, el talento y el compromiso. Los anteriores tips contribuyen en ese propósito y mejoran la labor profesional del auditor. No hay que olvidar que, idealmente, un auditor es un consultor. Alguien que da opiniones y consejos profesionales, o sirve como asesor. Esta mentalidad de servicio al cliente posiciona a la auditoría como un asesor confiable que ayuda a las demás áreas a encontrar maneras de mejorar. Hay que pensar en el área de auditoría interna como una empresa, elaborando un presupuesto y un plan para cada proyecto y estableciendo un porcentaje de horas para cumplir con los requerimientos propios del trabajo. Así, puede ahorrar tiempo y costos al tiempo que construye relaciones sólidas con sus clientes.
Auditor y Consultor, Diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, Diplomado en Gerencia de la Calidad, Contador Público de la Pontificia Universidad Javeriana, con 20 años de experiencia en diversas empresas. Amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool
Bogotá D.C, Colombia