Por: Equipo Auditool
La auditoría de estados financieros no termina con la revisión de las cifras al cierre del ejercicio; se extiende hasta la evaluación de eventos subsecuentes que puedan afectar significativamente la presentación y comprensión de los estados financieros. Estos eventos, ocurridos entre la fecha del balance general y la fecha de emisión del dictamen del auditor, requieren un enfoque meticuloso para asegurar la integridad y fiabilidad de la información financiera. A continuación, se presentan estrategias y mejores prácticas esenciales para una efectiva revisión de eventos subsecuentes.
1. Establecimiento de un marco de trabajo claro
Es vital que el auditor establezca un marco de trabajo que defina el periodo de revisión de los eventos subsecuentes, así como los tipos de eventos que requieren atención. Este marco debe estar alineado con las Normas Internacionales de Auditoría (NIA), particularmente con la NIA 560, que se refiere a los eventos subsecuentes.
2. Comunicación efectiva con la dirección
Una comunicación fluida y transparente con la dirección de la empresa es crucial. Los auditores deben informar a la dirección sobre la importancia de notificar cualquier evento subsecuente que pueda afectar los estados financieros. Asimismo, deben establecer un canal de comunicación que facilite el intercambio oportuno de información relevante.
3. Evaluación del control interno
La evaluación de los controles internos relacionados con la identificación y registro de eventos subsecuentes es fundamental. Los auditores deben examinar si la empresa cuenta con procedimientos adecuados para identificar eventos subsecuentes y si estos se comunican efectivamente a los encargados de la preparación de los estados financieros.
4. Revisión de documentación y registros contables postcierre
La revisión de transacciones y hechos significativos ocurridos después de la fecha de cierre puede proporcionar evidencia crucial sobre la existencia de eventos subsecuentes. Esto incluye, pero no se limita a, contratos importantes, litigios, transacciones financieras y cambios en la legislación que puedan afectar los estados financieros.
5. Consulta con expertos
En ciertas circunstancias, la evaluación de eventos subsecuentes puede requerir el conocimiento especializado de expertos fuera del campo de la auditoría, como abogados, para entender el impacto legal de ciertos eventos, o especialistas en valoración, para determinar el impacto financiero de cambios significativos en el mercado.
6. Documentación exhaustiva
La documentación de los procedimientos de auditoría relacionados con los eventos subsecuentes es esencial para soportar el trabajo del auditor y sus conclusiones. Esto incluye la evidencia de la comunicación con la dirección, la evaluación de los controles internos y la consideración de la información obtenida hasta la fecha de emisión del informe de auditoría.
7. Evaluación continua hasta la fecha de emisión del informe
Los auditores deben permanecer alerta a los eventos subsecuentes hasta el mismo día de la emisión del informe de auditoría, requiriendo una actualización de la información financiera si se identifican eventos que requieran ajuste o revelación en los estados financieros.
Implementar estas estrategias garantiza una revisión exhaustiva y efectiva de los eventos subsecuentes, asegurando que los estados financieros reflejen de manera fiel la situación financiera y los resultados de operación de la empresa al momento de emitir el informe de auditoría. La adecuada consideración de estos eventos es fundamental para mantener la confianza de los usuarios en la información financiera auditada.