Por: CP Iván Rodriguez. Colaborador de Auditool
En algunas jurisdicciones es obligatoria la presentación de informes financieros al finalizar el semestre. En otros casos, tal práctica es optativa (y recomendable). Ahora bien, en este primer semestre de 2020, en que las empresas han sentido el rigor de la crisis originada por la pandemia, la atención de los lectores y usuarios de los reportes e informes se centrará en algunos temas específicos, para la toma de decisiones.
En particular, ciertas revelaciones serán motivo de atención tales como aquellas relativas a la valoración de activos, las provisiones, las evaluaciones de solvencia, los acontecimientos posteriores al cierre y antes de la emisión de informes y las divulgaciones respecto de aspectos operativos. Ciertos temas contarán con mayor atención: la expectativa de negocio en marcha, el impacto en los flujos de efectivo a corto plazo, el comportamiento de la industria y las condiciones de los préstamos a corto plazo.
A esta lista habría que agregar el deterioro de los activos no financieros, los valores de los activos inmobiliarios y las pérdidas de crédito previstas en préstamos. Todos estos asuntos requerirán en su preparación y revisión, un profundo análisis por parte de directores, preparadores y auditores en relación con los valores presentados en los estados financieros y en las correspondientes revelaciones.
En esta ocasión, más que en cualquiera otra recientemente el tema de las revelaciones en relación con incertidumbres, suposiciones clave y análisis de sensibilidad serán fundamentales para una cabal interpretación de las cifras y resultados. La calidad de los informes financieros y las revelaciones asociadas es vital para los inversionistas y para mantener mercados seguros e informados.
Aunque una empresa haya sido afectada negativamente por la pandemia, la presentación de sus informes sobre la situación financiera debe ser suficientemente clara en relación con el impacto sufrido, los riesgos materializados y latentes y las incertidumbres sobre las perspectivas futuras. Los inversionistas y otros terceros también esperarán pronunciamientos sobre las perspectivas empresariales, los cambios en la demanda de productos y servicios, y el impacto en la cadena de suministros.
El protagonismo que tendrán los informes financieros implica que, además de una juiciosa preparación, las labores de revisión y auditoría hayan sido lo bastante exigentes como para revestirlos de la confiabilidad necesaria y que sigan siendo una herramienta fundamental para la toma de decisiones. El desafío para los auditores financieros es grande, pero si se ejerce debidamente, será una garantía que estará en beneficio de la profesión.
CP Iván Rodríguez
Auditor y Consultor, Diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, Diplomado en Gerencia de la Calidad, Contador Público de la Pontificia Universidad Javeriana, con 20 años de experiencia en diversas empresas. Amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool
Bogotá DC, Colombia