Los papeles de trabajo son de propiedad del auditor independiente o firma de auditoría. El auditor debe custodiar con cuidado y vigilancia la integridad de los papeles de trabajo, debiendo asegurar en todo momento y bajo cualquier circunstancia, el carácter secreto de la información contenida en los mismos.
La circunstancia de que los papeles de trabajo sean de naturaleza confidencial exige que estos deben ser protegidos en forma permanente. Los papeles de trabajo son preparados en las oficinas del cliente, de los registros del cliente, y a expensas del cliente; pero aun así, estos papeles de trabajo son propiedad exclusiva del auditor.
La propiedad de los papeles de trabajo, no obstante, está sujeta a las limitaciones de ética profesional sobre violaciones de información ante las autoridades competentes. En algunas ocasiones, ciertos papeles de trabajo pueden servir como punto de referencia para una entidad, pero nunca como soporte o sustituto de un registro contable.
La propiedad de los papeles de trabajo del contador público es consecuencia lógica de las relaciones entre el auditor y el cliente, ya que él no es un empleado común del mismo. Es un profesional independiente que tiene la libertad para determinar los procedimientos necesarios para llevar a cabo sus funciones profesionales.
Equipo Auditool