La International Federation of Accountants (IFAC) emisora de las Normas Internacionales de educación (IES, por sus siglas en inglés) por medio de su consejo denominado
International Accounting Education Standard Board (IAESB), promulgó la norma IES 8, con entrada en vigor a partir del 1 de julio de 2008. Esta norma es la primera que hace referencia a una especialidad dentro de la profesión contable: la auditoría.
La globalización de los negocios ha aumentado la necesidad de generar información financiera consistente y de alta calidad en todo el mundo. Por ello, el interés de tener puntos de referencia internacionales (buenas prácticas)que establezcan las competencias deseadas con las que deberán contar los auditores profesionales, pues, esto ayudará a promover la aceptación y aplicación de las normas internacionales de contabilidad y auditoría.
Esta norma establece que la auditoría es un proceso estructurado que implica la aplicación de conocimientos especializados y habilidades analíticas, gerenciales, juicio y escepticismo profesional, por parte del equipo de profesionales que la realiza. Al ser parte integral de los sistemas de rendición de cuentas y responsabilidades dentro de las organizaciones, tiene que adaptarse a los ambientes complejos y cambiantes de las diversas estructuras de los sectores públicos, privados y no lucrativos.
La norma IES 8 es necesaria no solamente por el conocimiento especializado que se requiere para ejercer la auditoría, sino también por la confianza que el público le otorga a este servicio profesional. Ningún Contador profesional puede dominar todas las áreas de la contabilidad, la especialización es indispensable para asegurar que los servicios proporcionados se realicen con los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para lograr resultados de alta calidad.
Para adquirir las competencias necesarias para ser un auditor profesional, los individuos requieren educación y desarrollo, adicionales a los requisitos solicitados para titularse de Contador Público, los cuales pueden incluir:
- Educación profesional avanzada impartida por instituciones académicas u organismos profesionales.
- Programas de formación profesional.
- Experiencia profesional.
- Cursos y actividades de educación profesional continua.
El conocimiento y habilidades adquiridas, deberán ser evaluados para demostrar las competencias necesarias y así, asumir la responsabilidad de emitir juicios significativos en relación con la situación financiera de una entidad económica. También, debe existir un compromiso con la educación continua, con el fin de mantener actualizados los conocimientos y competencias indispensables para brindar un servicio de alta calidad.
El conocimiento de un profesional en el área de auditoría debe incluir:
Auditoría avanzada. Mejores prácticas y desarrollos de actualidad relevantes, incluyendo las normas y procedimientos internacionales de auditoría, y cualesquiera otras normas y leyes aplicables.
Contabilidad avanzada. Procesos y prácticas de contabilidad, incluyendo desarrollos de actualidad relevantes, normas internacionales de información financiera y cualesquiera otras normas y leyes aplicables.
Tecnologías de Información (TI). Sistemas de TI para contabilidad e información financiera, así como sus marcos para análisis de controles y evaluación de riesgos apropiados para la auditoría de estados financieros.
Las habilidades profesionales requeridas para ser considerado un auditor profesional deben incluir:
- Identificar y resolver problemas.
- Realizar investigación técnica apropiada.
- Trabajar en equipo de forma eficaz.
- Recabar y evaluar evidencia.
- Presentar, discutir y defender puntos de vista, eficazmente, mediante comunicación formal, informal, escrita y hablada.
Las habilidades a un nivel avanzado en un ambiente de auditoría deben incluir:
- Aplicar normas y guías relevantes de auditoría.
- Evaluar aplicaciones relevantes de Normas de Información Financiera (NIF).
- Capacidad para indagar, pensamiento lógico y abstracto, así como análisis crítico.
- Escepticismo y juicio profesional.
- Confrontar y solucionar conflictos.
Adicionalmente a los conocimientos y habilidades anteriores los profesionales de auditoría, deben aplicar los valores, ética y actitudes descritas en el código de ética, requiriendo una profunda comprensión de las implicaciones éticas potenciales de las decisiones profesionales y gerenciales que se tomen. Los principios fundamentales que deben observarse son:
- Integridad.
- Objetividad.
- Competencia y diligencia profesional.
- Confidencialidad.
- Conducta profesional.
Un componente fundamental que contribuye a la competencia de un profesional de auditoría es la experiencia práctica, la cual debe ser relevante al tipo y tamaño de asignaciones, donde los profesionales de la auditoría estén involucrados o, probablemente, vayan a estarlo. Este periodo de experiencia práctica será lo bastante largo e intensivo (mínimo 3 años) para permitirles aplicar, en un ambiente supervisado, los conocimientos y habilidades, desarrollando y demostrando las competencias requeridas.
Se requiere que la experiencia de auditoría, se obtenga en una organización que la proporcione, teniendo la orientación y supervisión de un socio que funja como tutor o guía.
Es importante destacar que para ser considerado como auditor profesional, de acuerdo con la IE 8, deberá cumplirse con los mismos requisitos que se solicitan para la certificación de Contador Público (las tres E):
- Estudios
- Experiencia práctica
- Examen
Sin embargo, estos tres factores se refieren a estudios especializados, experiencia práctica documentada y con la existencia de un tutor responsable, así como a un examen enfocado a la demostración de las competencias descritas (conocimientos, habilidades y actitudes).
Bibliografía
International Education Standards
IES 8
International Federation of Accountants
C.P.C. Sylvia Meljem Enríquez de Rivera
Directora del Departamento Académico de Contabilidad
ITAM
Fuente: Revista Contaduría Pública www.contaduriapublica.org.mx del Instituto Mexicano de Contadores Públicos www.imcp.org.mx