Por: CP Iván Rodríguez. Colaborador de Auditool.
Hoy día, las diferentes organizaciones están abordando una nueva realidad, el inicio de una revolución impulsada por la inteligencia artificial (IA). Los impactos originados por esta tecnología se manifiestan de diversas maneras. Los usos de la IA son altamente variados, pero, específicamente, en el entorno empresarial, se utiliza para: ejecución de tareas repetitivas; análisis de datos y de información financiera; identificación de tendencias y anomalías; redacción de borradores y documentos base como punto inicial para la redacción de documentos profesionales, entre otros usos.
En una reciente encuesta, publicada en la página de la firma de consultoría y contabilidad de EE. UU., Moss Adams, se afirma que el 69% de los contadores consideran que la IA tiene un impacto positivo en su profesión. Además, se menciona que:
La mayoría de los contadores creen que la tecnología mejorará su trabajo, en vez de eliminarlo y la profesión, como un todo, se verá beneficiada de estas mejoras, lo que permitirá que tanto la productividad como los negocios crezcan.
En la misma página, se menciona cómo la IA ya se está utilizando en su lugar de trabajo, ya sea por iniciativa propia o porque sus empleadores les han solicitado/ofrecido herramientas de IA para el uso en diversas tareas. Incluso, el 67% de quienes participaron en la encuesta creen que, durante el 2024, la inversión en IA crecerá a través de una mayor implementación, colaboración con compañías de IA o investigaciones futuras.
Finalmente, se menciona otra encuesta (OnePoll) en la misma página, esta vez dirigida a profesionales en impuestos corporativos y en auditoría, en la que se encontró que:
El 83% de los encuestados conocen la IA en su lugar de trabajo y el 79% de ellos dice que es beneficioso la asistencia de la IA para sus tareas
Por otro lado, en la página de la revista especializada Accounting Today, se asegura que las grandes firmas de contabilidad y auditoría han anunciado inversiones de miles de millones de dólares en el uso de la IA, pero se desconoce lo que sucede con las pequeñas y medianas empresas frente a esa tecnología.
En relación con este problema, las pequeñas y medianas firmas pueden realizar algunas inversiones que no demanden excesivos sacrificios financieros para acceder a la IA y adaptarla a usos particulares. Con el lanzamiento al público no especializado, perfeccionamiento y expansión de la inteligencia artificial generativa (IAG, un subcampo de la IA cuyos programas son capaces de generar contenido nuevo y original, tal como imágenes, música, texto, entre otros) las organizaciones buscan ahora poseer este tipo de modelos que sean útiles para sus procesos empresariales.
De este modo, la IAG en pymes de auditoría puede constituirse en una herramienta que contribuye al mejoramiento de la eficiencia y la precisión en el proceso de auditoría.
Algunos ejemplos de áreas clave donde la IAG es útil son los siguientes:
Detección de tendencias o anomalías
Mediante algoritmos apropiados, la IA puede analizar grandes conjuntos de datos, para identificar tendencias, comportamientos cíclicos o posibles anomalías e irregularidades, que pueden ser indicio de fraude o de errores sistemáticos en el procesamiento de datos contables.
Gestión de riesgos
Mediante el análisis de datos históricos y tendencias actuales, la IA puede contribuir a predecir riesgos financieros y operativos para la empresa auditada. Esto facilita a las pymes la toma de medidas proactivas tendientes a mitigar esos riesgos.
Elaboración de papeles de trabajo
Mediante el uso la IAG es posible la generación de documentación de auditoría, que respalde los hallazgos obtenidos, como parte del proceso de ejecución, que procure la conformidad con las normativas locales e internacionales.
Mejora de procesos
La IA puede contribuir a analizar el rendimiento y la eficacia de los procesos, tanto de la organización evaluada como los propios de la auditoría, lo que facilita la identificación de las áreas de mejora continua y la posible optimización.
Capacitación y desarrollo profesional
Uno de los usos recurrentes de la IA es el apoyo en las actividades de capacitación y desarrollo profesional. Por ello, las pequeñas firmas de auditoría pueden emplearla, en sus labores de entrenamiento, simulaciones de casos prácticos y análisis de escenarios.
Una vez la firma ha tomado la decisión de usar herramientas de IAG, se enfrenta al desafío de elegir el enfoque mediante el cual se desea adoptar el modelo adecuado. Normalmente, la decisión depende de los objetivos, los recursos disponibles y el contexto específico de aplicación para cada organización.
Según Accounting Today, dentro de los enfoques se encuentran los siguientes:
Adopción de herramientas existentes
En el mercado existen diferentes alternativas, algunas de las cuales incluyen bibliotecas de código abierto para generar resultados según necesidades específicas. Sin embargo, los modelos listos para usar pueden carecer del contexto necesario que requieren las firmas; por ello, el modelo podría proporcionar información desactualizada o muy general, no especializada.
Investigación y desarrollo interno
Este enfoque implica que la firma invierta en su propio equipo de investigación y desarrollo (I+D) para explorar y desarrollar soluciones de IAG. Quizás sea necesario contratar expertos en datos, ingenieros de IA y diseñadores para colaborar en la creación de modelos generativos personalizados. Además, se requiere una gran cantidad de datos, lo que podría ser una dificultad para algunas firmas, ya sea por almacenamiento o los riesgos de privacidad de datos que representa.
Colaboración con empresas especializadas
La firma puede asociarse con empresas especializadas en IAG que posean experiencia y conocimientos específicos en el desarrollo de soluciones generativas, para aprovechar su conocimiento y experiencia. También, es posible buscar colaboraciones con universidades u otras instituciones de investigación que trabajen en el tema de la IAG y buscar sinergias.
Si bien existen otros enfoques, los anteriores suelen ser los más habituales y que podrían considerarse en caso de que la firma decida emplear la IAG. Por tanto, los auditores deben conocerlos y estar preparados para asumir los nuevos desafíos que vienen con la implementación de las nuevas tecnologías en beneficio de su profesión y sus labores.
CP Iván Rodríguez - CIE AF
Auditor y consultor, diplomado en Alta Gerencia de Seguros y Derecho de Seguros. Especialista en Dirección Financiera y Desarrollo Organizacional, diplomado en Gerencia de la Calidad. Contador público (CP) de la Pontificia Universidad Javeriana con 20 años de experiencia en diversas empresas. Tiene amplia experiencia en la elaboración y ejecución de auditorías y revisorías fiscales. Dirección y ejecución de asesorías, consultorías y capacitaciones. Colaborador de Auditool.
Bogotá D.C., Colombia.